Unicef ve insuficientes las medidas para prevenir el tráfico de menores
Los esfuerzos poco sistemáticos que se emplean actualmente para prevenir el tráfico de niños en el sureste de Europa son insuficientes para proteger a los menores de esos abusos, denuncia un informe impulsado por UNICEF y la asociación Terres Des Hommes y que fue presentado ayer mismo en Londres.
LONDRES
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la asociación Terres Des Hommes han impulsado un estudio acerca del tráfico de menores en Europa: las causas por las que se trafica con unos menores de ciertas características concretas, los pasos que se dan para intentar erradicar esta actividad, los pasos que quedan por dar en esta lucha, etcétera. Finalmente, el trabajo realizado por Mike Dottridge concluye que «en el sureste de Europa se trafica con niños porque los esfuerzos de prevención son demasiado escasos y llegan demasiado tarde». Así lo afirmó durante la presentación del estudio ayer en Londres la directora regional de Unicef en Europa Central y del Este y la Comunidad de Estados Independientes, María Calivis. La representante de Unicef diferenció durante su intervención dos grupos susceptibles de estos abusos: por un lado, las niñas menores de 18 años que son prostituidas, y, por otro, un segundo grupo mixto de menores con edades comprendidas entre los 8 y los 13 años, a los que se explota para ganar dinero, mediante prácticas como la mendicidad. El vicepresidente de Terres Des Hommes, Christian Hafner, reconoció por su parte que las acciones legales y las tareas de rescate de menores contribuyen de forma vital a luchar contra estas prácticas, pero subrayó que «son insuficientes para frenarlas».
Lo primero, la prevención
En ese sentido, Hafner hizo hincapié en que «los esfuerzos deben concentrarse ahora, en primer lugar, en prevenirlo». El tráfico de niños sólo puede combatirse haciendo frente a «las raíces» del problema, añadió: la pobreza, el abuso, la exclusión social o la marginación, insistió el vicepresidente de Terres Des Hommes. «Todos sabemos cuáles son las causas de raíz, quiénes son los niños vulnerables y de dónde vienen» declaró por su parte la directora regional de Unicef en Europa Central y del Este y la Comunidad de Estados Independientes (CEI). Por ello insistió en que, «para desarrollar una red efectiva que proteja a los niños debemos ir a la fuente, escuchar lo que los propios niños tienen que decir al respecto», concluyó finalmente María Calivis. El estudio, titulado “Acción para prevenir el tráfico de niños en el sureste europeo. Una valoración preliminar”, basa sus conclusiones en investigaciones llevadas a cabo en Albania, la República de Moldavia, Rumanía y la provincia serbia de Kosovo. Ante tan inquietante situación, las dos organizaciones impulsoras del estudio abogaron por trabajar para lograr una mayor coordinación de los recursos, tanto a nivel local como internacional, para así luchar contra el tráfico de menores.
«Falta mucho para asegurar la prevención»
GARA
LONDRES El informe impulsado por Unicef y Terres Des Hommes también subraya la obligación que tienen los estados de proteger a los menores, al amparo de la Convención de los Derechos de la Infancia de las Naciones Unidas. «Nuestro mensaje es que hace falta mucho más para asegurarse de que existen estrategias y medidas de prevención, y este informe es una contribución en esta dirección», señaló Calivis, para quien el documento aporta una «visión general sobre dónde podemos actuar y analizar lo que funciona y lo que no». El autor de este estudio, Mike Dottridge, explicó que en sus conclusiones resalta la necesidad de «dar información» a los niños susceptibles de este tipo de abusos, y pone de manifiesto que las autoridades prestan poca atención a las razones por las que se trafica con unos niños y no con otros. Dottridge dijo que entre los motivos que hacen que algunos menores sean más susceptibles que otros a sufrir los abusos descritos en el estudio, figura la falta de recursos económicos y educación, además de los deseos de los mismos adolescentes de huir de sus respectivos hogares.
|