- Real Sociedad -
Aranburu, feliz tras volver en el derbi en su posición ideal
·El azpeitiarra destaca la importancia de los goles de los que juegan detrás de Kovacevic
SEGURA
La mejor noticia del derbi para la Real fue ver a Aranburu a un buen nivel. El Consejo se ha gastado 8,7 millones de euros en los últimos nueve meses en fichajes, pero al final los jugadores de mayor talento son Xabi Prieto, Aranburu y Kovacevic y de la recuperación de estos dos últimos dependerá mucho el rendimiento realista. El centro del campo que tan débil fue la pasada temporada por las alegrías con las que se jugaba va a salir reforzado en defensa con el cambio de Nihat por Rivas. Un centro del campo con el manchego, Mikel Alonso y Aranburu permite ganar mucho en la recuperación de balón porque los tres cubren mucho campo y son grandes recuperadores, pero es necesario que los dos que jueguen por delante lleguen al área y marquen goles como el de Aranburu en el derbi. Kovacevic atrae a los centrales rivales con su movilidad, lucha y el respeto que impone y los que jueguen detrás de él deben aprovechar esos huecos. Al respecto Aranburu comentaba ayer que «cada partido será diferente y habrá algunos en los que lleguemos más y habrá más ocasiones, pero al jugar dos centrocampistas más cerca del delantero es importante que metan goles. No sólo esos jugadores, también los dos de banda. La aportación goleadora de todos es importante y no puede recaer toda la responsabilidad en uno o dos. Los delanteros cen- tros son los que más goles marcan, pero hay que ayudarles». La posición en la que jugó el domingo es la que mejor se adapta a sus características. Tiene tanta calidad que ha dado un gran rendimiento en otras que no son las idóneas como de pivote defensivo o en las dos bandas, en las que Krauss, Clemente y Amorrortu lo alinearon por necesidades del equipo. Es un jugador con demasiada movilidad y que arriesga con el balón para jugar de pivote defensivo y le falta velocidad para desequilibrar en banda. Detrás del delantero va a dificultar mucho el juego de los pivotes rivales con su capacidad de cubrir campo y recuperar el balón, tiene talento para hacer algo diferente que es lo que más le puede faltar a la Real este año en esa zona y calidad para marcar goles como el del derbi. Aranburu admitía que «me ha tocado jugar en banda, pero me encuentro más cómodo y estoy más acostumbrado a hacerlo por dentro».
Dudas superadas
Explicaba que en el derbi «al salir tras el descanso con prisas siempre tienes dudas, pero poco a poco entré en el partido y no me encontré mal. El gol además me dio mucha alegría porque no soy un jugador que meta demasiados y lo logré en un partido especial, a falta de pocos minutos y servía para empatar un partido que estaba casi perdido. Marcar siempre aumenta la confianza de un jugador y además jugué 45 minutos y eso ayuda a coger ritmo. No sólo yo, cuantos más partidos juguemos todos mejoraremos, pero en mi caso quizás más por la inactividad. Es normal que se note, pero me estoy encontrando bastante bien».A nivel colectivo no quería comparar al equipo con el de la pasada temporada «porque sólo se ha jugado un partido oficial. Hay que dar tiempo al equipo y luego se verá. De momento fuimos capaces de empatar un derbi de mucha tensión. Es un paso adelante, pero hay que ratificarlo en los partidos siguientes y para hacer análisis profundos es demasiado pronto». Sí se intuye que el equipo mejorará en defensa: «Ese es el objetivo. Un punto débil del año pasado fue encajar demasiados goles. A ver si somos capaces de mejorar eso y mantener un nivel parecido hacia adelante. En el derbi defensivamente se estuvo bastante bien».
Gran presencia de aficionados en Segura
J.I.
SEGURA La Real se desplazó ayer al campo de hierba artificial de Alustiza en Segura para entrenarse en un acto encuadrado entre los organizados para conmemorar el 750 aniversario de la localidad y para comprobar el sentimiento blanquiazul que hay en toda Gipuzkoa. El entrenamiento fue suave con las bajas de Rivas por un golpe y de Novo por su subluxación. Además faltaron Garrido, convocado por la selección sub’21 española, y los habituales Garitano, Skoubo y Jauregi. Los realistas dedicaron más tiempo que a entrenarse a satisfacer a los centenares de aficionados, principalmente niños, con sus autógrafos y fotografías. Un veterano como Gerardo no había vivido nunca experiencias así y lo agradecía: «Creo que está muy bien para enganchar a la gente y ver que hay afición». De su debut en el derbi comentó que «fue un partido muy especial para mí, pese a los muchos que he jugado ya. Estoy muy contento de cómo salió todo». El segundo partido, su debut como local en Anoeta, también será especial por enfrentarse al equipo de su ciudad, un Sevilla del que ayer dijo que «como jueguen como contra el Barça tienen un equipazo. No son once, tienen dos jugadores por puesto, son rápidos y peligrosos arriba y de los dos pivotes hacia atrás cortan muchos balones. No podemos fallar porque si se ponen por delante es difícil hacerles gol». La Real, que hoy se entrena en Zubieta a las diez, decidió presentar alegaciones al acta para intentar dejar sin valor las amonestaciones a Kovacevic, Novo, Bakero y la expulsión del delegado Juantxo Trecet por protestar el penalti inexistente. El club entiende que las protestas se realizaron con total respeto hacia el trío arbitral y como consecuencia de su claro error.
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