IRUN
La derrota del pasado sábado ante el Darien Logroño ha complicado las cosas al Bidasoa-Irun, que se enfrenta hoy al Ciudad Real con pocas esperanzas de triunfo, ya que la diferencia entre ambos equipos es notoria y favorable a los manchegos. A la desilusión de la derrota ante el Darien Logroño, partido que los irundarras tenían previsto ganar, se suman las bajas de dos de sus principales jugadores, Erevik y Nilsson, así como la falta de acoplamiento de los nuevos fichajes.
El técnico Julián Ruiz tiene trabajo por delante puesto que debe mejorar el rendimiento de su equipo y evitar que éste se le descomponga anímicamente ante la falta de buenos resultados.
El partido de hoy se presenta como una «misión imposible», puesto que al no recuperarse los lesionados, los mismos que perdieron ante los riojanos serán quienes afronten este encuentro y, posiblemente, el del sábado ante el Antequera en Artaleku, partido que preocupa aún más a los irundarras.
Alex Tioumentsev, uno de los centrales del equipo, reconoce que hoy tendrán «un partido complicado pero el equipo tiene que ser ambicioso para mejorar el rendimiento ofrecido en casa frente al Darien».
«Nuestro auténtico partido es el próximo ante el Antequera. Tenemos que reaccionar y sacarlo adelante como sea», alertó Tioumentsev. El Bidasoa quiere sumar puntos cuanto antes, porque no quiere quedarse desde el principio en los puestos de cola. El club se encuentra además en una situación algo confusa porque antes de finales de año deberá convocar elecciones y tratar de resolver su apurada situación económica.
