BILBO
La presencia del arco de San Mamés en el nuevo campo dependerá exclusivamente del Athletic.
El Gobierno de Gasteiz denegó en su día la declaración del arco como «bien cultural», por lo que el pleno del Ayuntamiento de Bilbo, en su sesión de ayer, tuvo que rebajar el régimen de protección del mismo. En consecuencia, el Athletic ya no estará obligado a instalarlo en el nuevo campo, una de las exigencias que se planteó desde el Consistorio durante el debate para la ubicación y construcción del estadio, al considerar que se trata de «un icono de la ciudad que nos identifica».
Ahora el arco ha dejado de ser «intocable» y no tiene por qué tener encaje en el nuevo campo. Iñaki Azkuna, de hecho, aseguró ayer que no aparece en los diseños que él ha visto. «Es un campo tipo alemán o inglés, todo cerrado y maravilloso. Y en la fotografía que he visto yo, no hay arco».
En la propia Asamblea de Compromisarios del miércoles, el directivo Fede Arruti arquitecto y responasable de la comisión encargada del proyecto del nuevo campo reconocía que «su utilización en un estadio moderno yo diría que resulta imposible, por dimensiones, porque los estadios modernos son mucho más cerrados, etcétera».