DONOSTIA
El juicio contra los dieciocho ciudadanos vascos arrestados en «redadas preventivas» continúa en la Audiencia Nacional española. Aunque estaba previsto que acabase esta semana, finalmente no será así y se prolongará aún unos días más.Las declaraciones en las sesiones del miércoles y ayer corrieron a cargo de los peritos: a petición fiscal, comparecieron dos miembros de la Unidad Central de Investigación (UCI); y por parte de la defensa, dos expertos en traducción.
Los testigos de la defensa incidieron en que para poder traducir bien unos documentos es preciso conocer bien «tanto a la persona que escribe las notas como la lógica del idioma».
Según explicó a GARA la abogada Arantza Zulueta, ayer quedó muy claro que los peritos de la Fiscalía «no son verdaderos peritos ni analistas. Sólo son policías que, en vez de traducir los datos, los interpretan según sus intereses político-policiales». Para la letrada, «está quedando muy claro que este juicio no tiene ningún tipo de base jurídica, ya que no pueden probar que ninguno de los acusados haya colaborado en algún momento con ETA».
En la jornada de ayer los imputados no estuvieron solos, ya que un autobús partió desde Araba para arroparles.
El próximo miércoles continuará este juicio, que tiene como sustento unas redadas policiales que provocaron el arresto de decenas de personas; de hecho, además de estas 18, deberán sentarse en el banquillo de los acusados otras 67 personas más.