BEIJING
El plenario anual del Comité Central del Partido Comunista de China concluyó ayer con la consolidación del giro social en el desarrollo económico chino que defiende su presidente, Hu Jintao.
Su propuesta se resume en el concepto de «armonía social», que da prioridad a reducir las desigualdades sociales, el desempleo y el deterioro ambiental causados por 25 años de desarrollo económico acelerado.
También incluye un compromiso del PCCH para mejorar «en los próximos 15 años un sistema democrático legal y la protección de los derechos humanos».
Junto a la lucha contra la corrupción, el plenario ratificó el «desarrollo económico como su tarea principal», en un gesto conciliador con la vieja guardia que acaba de ser purgada en la figura del «Grupo de Shangai», ligado a la figura del ex presidente Jiang Zemin.