Lo más normal es que un programa nuevo acabe en el olvido. Los fracasos son bastante más que los éxitos. Algunos de los fracasos tienen una mayor trascendencia por la inversión realizada en ellos, por las circunstancias o por la sorpresa. Ahora mismo hay dos programas que andan ahogándose en las cifras de Sofres porque se gestaron con concupiscencia y reiteración, como si buscaran inconscientemente no triunfar. Me refiero a “El primero de la clase” en donde Eduard Punset sigue manteniendo el tipo de una manera deportiva, pero sabiendo que está derrochando su rédito, no con esta estructura de programa realmente imposible, sino que pueden resistirse sus propias “Redes”, ya que la sinergias son en todos los sentidos para sumar o para restar.

Hacer de la escuela, del estudio, de la enseñanza un espectáculo televisivo es algo que en términos teóricos puede considerarse como adecuado. Aprovechar el medio para inculcar en los televidentes más jóvenes el espíritu del sacrificio, la búsqueda del conocimiento a través del esfuerzo y las técnicas de estudio parece loable. Pero esta es la teoría, porque en al práctica el espectáculo ha podido más que las buenas intenciones, se ha ido emitiendo en horarios imposibles para cumplir sus objetivos primarios y su descalabro es inminente. Se ha planteado regular, se ha hecho mal y se ha gestionado peor. Pronto será un recuerdo. Un paso hacia el olvido.

Lo que parece un declive absoluto, total, un desfonde imparable es lo de Carlos Latre. Se ha agotado. Su serie, “El mundo de Chema” es infumable. Cuatro la ha trasladado ya dos veces de día y horario, aunque lo mejor que podía hacer es mandarla al limbo, porque es mala, pero con afición. En esa cosa que se llama “Maracaná”, y que debería llamarse “Santiago Bernabeu” ya no aparece matando el ritmo con sus imitaciones, sino que graba unos gags, que vuelven a demostrar que está muy bajo de forma, que no es un buen cómico en solitario, y que en “Crónicas marcianas”, lo que tenía era un equipo alrededor que le hacía lucir por encima de sus posibilidades. Quizás su futuro sea mejor en el ámbito radiofónico. O que busque buenos guionistas. -