Lakua implanta ahora un servicio «para garantizar los derechos lingüísticos»
Elebide es el nombre del nuevo servicio público que ha puesto en marcha Lakua con el fin de recoger las quejas ciudadanas y «garantizar» que no haya vulneraciones de los derechos lingüísticos. Behatokia viene haciendo ese trabajo hace cinco años a través de herramientas como Euskararen Telefonoa. El viceconsejero de Política Lingüística, Patxi Baztarrika, reconoció que «en ocasiones, la ley no se cumple» y afirma querer llegar a un blingüísmo real.
DONOSTIA
El equipo de dirección de la Viceconsejería de Política Lingüística de Lakua dio a conocer ayer en qué consiste Elebide, presentado como un servicio «público y activo» para lograr «un equilibrio real» entre euskara y castellano, y posibilitar un «bilingüismo efectivo». Precisamente, con la elección de este nombre han querido plasmar «el camino hacia el bilingüismo y la normalización».Según explicó Patxi Baztarrika, este sistema «no se limitará a recoger quejas y sugerencias, sino que realizará un estrecho seguimiento de cada caso con el objeto de que cada queja y sugerencia recibida tenga su solución, consecuencia y reflejo». Entre las principales funciones de Elebide está ofrecer asesoramiento respecto a los derechos y la normativa lingüística así como facilitar recursos a las entidades objeto de las quejas y a los ciudadanos para que conozcan cuáles son sus derechos. También actuará «coordinadamente» con los órganos de la Administración y con los distintos departamentos al tiempo que recogerá sugerencias relativas a la protección de los derechos lingüísticos. Los ciudadanos podrán hacer llegar su caso a través del teléfono (012), internet (www.euskadi.net/elebide), el correo electrónico (elebideej-gv.es) o en las oficinas de Elebide que estaránsituadas en la sede de Lakua en Gasteiz. Baztarrika reconoció que la implantación de este nuevo servicio viene dada porque, en efecto, «se vulneran derechos lingüísticos reconocidos en la ley». Tras constatar que «todavía estamos lejos de un bilingüismo real» y que «el euskara no está al mismo nivel que el castellano en lo que a su uso se refiere», subrayó que es «obligación» de los poderes públicos «garantizar» que no se produzcan este tipo de vulneraciones y que ambas lenguas estén en «igualdad de condiciones».
87 quejas contra Lakua en 2005
La conculcación de los derechos de los euskaldunes es una realidad que, desde hace cinco años, reflejan y denuncian los informes anuales de Behatokia. Ya hace cinco años que este organismo puso en marcha el servicio Euskararen Telefonoa, dirigido a la ciudadanía del conjunto de Euskal Herria. En estos años han recabado más de 4.500 vulneraciones. En 2005, Behatokia recibió 813 casos, 805 a través de Euskararen Telefonoa. Del total de estos casos, 729 eran quejas. Con respecto a las denuncias ciudadanas sobre el trato dispensado a los euskaldunes en los diferentes departamentos de Lakua, Behatokia reunió 87 quejas. Interior, Osakidetza, Cultura y la UPV fueron las más denunciadas en cuanto a vulneración de derechos lingüísticos. En la comparecencia de ayer, el propio Baztarrika sostuvo que «en ocasiones, la ley no se cumple». «Muchas veces, a la administración le cuesta cumplir la ley. Hoy por hoy, todavía tiene dificultad», manifestó. No obstante, afirmó que «vamos a mejor, por eso vemos con tanta crudeza la situación. Aunque parezca paradójico, las quejas irán en aumento en la medida en que la sociedad sea más bilingüe. Las vulneraciones nos deben preocupar pero no pensemos que porque las hay vamos a peor», señaló el viceconsejero de Política Lingüística de Lakua. A modo de conclusión, remarcó que «más allá de recoger denuncias», Elebide quiere «poner soluciones a los problemas». «No se trata de sacar los colores ni de echar la bronca a nadie. La finalidad es arrimar el hombro y lograr la igualdad social entendiendo, sin complejos ni miedo, que el euskara está en situación débil y necesita más protección».
Behatokia: «En efecto, corresponde a las instituciones hacer que se respeten»
A.L.
DONOSTIA A preguntas de los medios, Patxi Baztarrika indicó que «una cosa es Behatokia y otra Elebide. Este servicio no es una copia ni una reproducción de Behatokia. Elebide no sólo se limitará a reclamar los derechos lingüísticos, sino que buscará soluciones porque tan importante es recoger las quejas ciudadanas como llevarlas hasta el final. Elebide va más allá de la observación». En esa línea, reiteró que «es obligación de las instituciones cumplir y hacer cumplir las leyes». Desde Behatokia, su director, Paul Bilbao, dijo a GARA que «parafraseando las propias palabras de Baztarrika, en efecto les corresponde a ellos garantizar esos derechos; la administración es quien tiene que poner los mecanismos para que se respeten los derechos de los euskaldunes», insistió Bilbao. Resaltó también que Elebide es consecuencia de las miles de denuncias que a lo largo de los últimos cinco años ha ido recopilando este Observatorio de Derechos Lingüísticos. «Han visto todo el daño ocasionado a los euskaldunes y que las conculcaciones no son una cosa aislada», manifestó Bilbao. Subrayó que Behatokia seguirá trabajando como hasta ahora porque «en estos cinco años nos hemos convertido en una referencia y nos han dado prestigio». Incidió también en que, aparte de testimoniar las deficiencias, Behatokia las traslada a la entidad responsable de la conculcación. «Resulta curioso o, al menos, anecdótico que en todo este tiempo hemos estado desempeñando un servicio similar sin recibir subvenciones», apostilló Bilbao.
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