La productividad por empleado vasco ocupa la cuarta posición de la UE 25
La productividad por empleado vasco en relación al PIB se encuentra en la cuarta posición de la UE 25, por detrás de Luxemburgo, Irlanda y Bélgica. La Fundación de Cajas de Ahorro presentó ayer el balance económico regional que muestra que la renta bruta familiar vasca cerró 2005 con una media anual de 17.838,65 euros.
BILBO
«El Balance Económico Regional 2000-2005» elaborado por la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) muestra la posición destacada de los cuatro herrialdes vascos en cuanto a productividad, renta per cápita y empleo en relación a la convergencia con la Unión Europea de Veinticinco estados.Un dato destacado se encuentra en la productividad en relación al PIB por persona empleada, que en Hego Euskal Herria se encuentra en cuarto lugar de la Europa comunitaria, con casi veintiún puntos por encima de la media europea. Hay que destacar que el PIB, medido a precios de mercado, en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se encuentra 26,12 puntos por encima de la media española y el navarro, 23,7 puntos.
Por sectores
La productividad ha mejorado en los últimos seis años por encima de catorce puntos a nivel general. Por sectores, el informe destaca que en 2005 la productividad aparente por empleo en el sector de la energía y del agua cuadruplicó la media sectorial, seguido de los servicios privados, que doblaron a la media, un porcentaje muy parecido al de la industria transformadora. El informe de Funcas reconoce la mejora sustantiva del índice de convergencia con la Unión Europea en relación a Hego Euskal Herria, ya que en los últimos seis años ha evolucionado hasta situarse entre 20,87 puntos y 21,69 puntos por encima de la media de los Quince. Por herrialdes, la mejor posición en relación a la UE-15 se encuentra Araba, que está 31,99 puntos por encima de la media europea; le siguen Nafarroa con 21,69 puntos; Bizkaia, con 20,86 puntos y con 16,04 puntos, Gipuzkoa. Los datos de la Fundación de las Cajas de Ahorro muestra también diferencias importantes en Hego Euskal Herria en cuanto a la renta familiar bruta medida en poder de compra. En Bizkaia se encuentra la renta media familiar más alta, 18.867 euros anuales, que se separa en 1.887,3 euros anuales de la de Gipuzkoa, aunque la diferencia se acorta con los navarros, ya que la renta media llega a 18.338,4 euros en este caso. En Araba la renta famliar media es de 17.169,5 euros. Estas cantidades se sitúan más de 4.000 euros por encima de la media española. En Hego Euskal Herria, entre el 65% y el 72,19% de la estructura de la renta familiar proviene de las rentas de trabajo, y entre un 7,17% y 8,79% de las rentas de capital. Por último, se explica que se está produciendo un «preocupante»retroceso en el ahorro familiar. En Nafarroa, el ahorro familiar bruto se situó en el 16,98% del PIBen el año 2000, pero seis años después se redujo al 16,86%. En Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, el retroceso es del 16,98% al 16,82%. El estudio destaca que en el norte del Estado español se ahorra más.
Fraude fiscal de las economías pudientes
J. BASTERRA
BILBO El análisis de Funcas considera «preocupante» la falta de atención sobre la distribución personal de la renta que «probablemente ha registrado un notable retroceso en los últimos años a consecuencia de dos fenómenos». Según detalla, el primero es el aumento de la población inmigrante, que en términos laborales ha representado más del 10% de la población ocupada. Los ingresos de ese colectivo «se situarían al final de la escala de distribución personal de la renta». En segundo lugar, existen otros ingresos «que se acumulan fuera del control fiscal y oficial». A esta situación, el estudio de las cajas de ahorro le denomina «atesoramiento privado procedente de la economía irregular, que algunas investigaciones sitúan en más del 20%, y tiene necesariamente que incidir en la porción de renta absorbida por el 10% de la población con un alto nivel de renta». En este caso, Funcas reconoce que una consecuencia directa es el fenómeno de la aparición masiva de billetes de 100, 200 y 500 euros y entiende que el Banco de España podría recontar los billetes para conocer el fraude.
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