ESTRASBURGO
Tras dos años y medio al frente de la Eurocámara, Josep Borrell, se despidió de la Presidencia asegurando que, durante su mandato, el Parlamento Europeo ha logrado «mayor protagonismo» y ha alcanzado la «madurez política». Además, situó en la inmigración y la energía los principales retos de futuro para la Unión Europea (UE).En su discurso de despedida, Borrell defendió que la UE debe responder a las preocupaciones suscitadas por la globalización y citó en particular la conveniencia de articular políticas comunes en energía y medio ambiente, así como en materia migratoria.
«Hay grandes diferencias entre países. Pero si cada uno de ellos tuviese que enfrentarse sólo al mundo globalizado, se vería irremisiblemente superado por la magnitud de los desafíos», alertó Borrell, que defendió que la UE se dote de un sistema autónomo de financiación y sugirió la posibilidad de un impuesto europeo.
Su mandato presidencial, que se inició en 2004 casi simultáneamente a la entrada en la UE de diez nuevos países, concluyó en la misma sesión en la que el PE dio la bienvenida a los representantes de los nuevos estados miembros Rumanía y Bulgaria.
«Sin duda, el Parlamento Europeo es hoy más conocido y reconocido por el ejercicio de sus funciones. Además, hemos superado el reto de la ampliación y resuelto importantes problemas internos», destacó Borrell en su discurso, en el que calificó a la institución de «amortiguador en la integración Este-Oeste».
Balance de reformas
Recordó la prueba de fuerza de la Eurocámara al forzar la renuncia del candidato italiano a comisario europeo, Rocco Buttiglione, e hizo balance de las reformas legales aprobadas desde el inicio de la legislatura: el estatuto del eurodiputado o la directiva de liberalización de servicios, entre ellas. En su último día de mandato, el todavía presidente escuchó comentarios elogiosos de los líderes de todos los grupos parlamentarios salvo de los eurodiputados del PP español que no participaron en la ovación final que le dedicó, en pie, el hemiciclo, y de la vicepresidenta de la Comisión Europea, Margot Wallstrom.
Al inicio de la sesión plenaria, el PE recibió de manera solemne al inicio de la primera sesión plenaria del año a los 53 nuevos diputados de Rumanía y Bulgaria, que se incorporaron a la UE el 1 de enero, y que elevan el número total de parlamentarios a 785.
Borrell celebró ante el pleno el «entusiasmo» de las ciudadanías rumana y búlgara con la adhesión a la UE. «Reconfortante ante el euroescepticismo que aflora ahora en otras capitales», señaló. Asimismo, destacó la importancia estratégica que reviste para la UE la entrada de estos dos países.
«Han vuelto a la Europa que siempre fue suya», concluyó Josep Borrell, que puso fin a la ceremonia después de que el pleno escuchase en pie el Himno de Europa.
GARA
ESTRASBURGO
El grupo del Parlamento Europeo que aglutina a la extrema derecha quedó ayer formalmente constituido con el registro de las firmas de los 20 diputados que lo componen, anunció el presidente, Josep Borrell.
El PSE propuso un pacto general al resto de los grupos del Parlamento Europeo para impedir que la nueva formación, denominada Identidad, Soberanía y Transparencia (IST), acceda a los cargos de poder que la Cámara debe renovar en los próximos días.
El presidente de IST, el eurodiputado del Frente Nacional francés, Bruno Gollnisch, dijo ayer a los periodistas que su grupo defenderá la «identidad y soberanía de las naciones» de Europa «frente a las instituciones de un superestado europeo».
Gollnisch, procesado en el Estado francés por haber cuestionado el uso de las cámaras de gas por el régimen nazi, criticó la iniciativa de la presidencia alemana de condenar el negacionismo en toda la UE. «No sé muy bien que quiere decir todo eso. En mi país, la ley que rige todo eso es obra de un diputado comunista», indicó al respecto.
Además, calificó de «totalitario» al presidente del grupo socialista, el alemán Martin Schulz.
Schulz escribió ayer al resto de grupos para forjar un pacto para que durante la renovación de los cargos del Parlamento Europeo y las comisiones parlamentarias se impida a la formación extremista obtener las dos vicepresidencias de comisión que le corresponderían en función del reparto proporcional. Al inicio de la sesión, pidió a la Presidencia que revise si el grupo IST cumple con el requisito parlamentario que obliga a cada formación a contar con un ideario político común.
«No debemos abandonar este Parlamento, que simboliza la integración de Europa, a aquellos que deniegan todos los valores europeos», señaló en una nota. «Ser atacado por un hombre que niega el holocausto y representa al movimiento neofascista es un honor para mi», añadió, en alusión a las críticas de Gollnisch.
El grupo IST reúne a 20 eurodiputados, la cifra mínima, de partidos de siete estados miembros, entre ellos, el Frente Nacional, el flamenco Vlaams Belang, la italiana Lista Mussolini, el Partido Liberal Austríaco, Gran Rumanía y el búlgaro Ataka.
En su primera alocución ante el pleno, Gollnisch destacó que ITS representa a 23,6 millones de votantes y añadió: «no es más que un principio».
La vicepresidenta de la Comisión Europea, Margot Wallstrom (PSE), hizo por su parte un llamamiento a «fortalecer la democracia» para combatir los extremismos.
El democristiano Poettering será elegido hoy
presidente
El Pleno de la Eurocámara elegirá hoy al democristiano alemán Hans-Gert Poettering como presidente hasta las elecciones de junio de 2009, en sustitución de Josep Borrell. Otros cuatro diputados han presentado sus candidaturas a la Presidencia, pero gracias al «acuerdo técnico» entre el Partido Socialista Europeo (PSE) y el Partido Popular Europeo (PP) para repartirse el cargo durante la legislatura, la elección de Pottering está garantizada. -