TEL AVIV
Mientras la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, y el primer ministro israelí, Ehud Olmert, departían amistosamente en la Jerusalén ocupada, el Ministerio de Industria de este último lanzó públicamente un concurso de ofertas para la construcción de 44 nuevas viviendas en Maalé Adumim, la colonia judía más grande en Cisjordania.La Casa Blanca reaccionó al anuncio con un «nuestra política no ha cambiado». Paralelamente, y ya de viaje a Luxor (Egipto), la comitiva de Rice anunció a bombo y platillo una cumbre tripartita «en tres o cuatro semanas» que reunirá a la secretaria de Estado de EEUU, a Olmert y al presidente de la ANP, Mahmud Abbas.
Esta cumbre estará precedida de una reunión del Cuarteto (EEUU, Rusia, ONU y UE) responsable de la difunta Hoja de Ruta, cuya revitalización ha sido la única propuesta que Rice ha traído en su maleta.
A vueltas con la Hoja de Ruta
La Hoja de Ruta prevé la congelación de la colonización judía de los territorios ocupados. Una colonización que Israel, ahora con Olmert, sigue planeando en Cisjordania tras su evacuación de Gaza.Situada al este de Jerusalén, la colonia de Maalé Adumim alberga actualmente a 33.000 colonos. El antecesor de Olmert, Ariel Sharon, amagó en setiembre de 2005 con unir esta colonia a Jerusalén mediante un proyecto para construir 3.500 viviendas. Este proyecto, que suponía la partición en dos de Cisjordania, fue congelado por Sharon en el último momento.
Casi medio millón de israelíes ocupan actualmente suelo robado a los palestinos en la Guerra de los Seis Días. 268.000 colonos judíos viven en las 121 colonias «legalizadas» por Israel en Cisjordania y en otras 105 toleradas e incluso impulsadas. 200.000 israelíes viven en una docena de barrios en la ocupada ciudad de Jerusalén.
Paz Ahora, principal organización israelí anti-colonización, interpretó el anuncio como «una bofetada al Gobierno estadounidense» y aseguró que su publicación coincidiendo con la visita de Rice evidencia que «el Gobierno israelí muestra a la Administración americana que escupe sobre sus compromisos en torno a la Hoja de Ruta».
El principal negociador de la ANP y dirigente de al Fatah, Saed Erekat, coincidió en que «Israel desafía a la comunidad internacional y sabotea los esfuerzos de paz de Rice».
Por contra, el primer ministro de la ANP, Ismail Haniyeh (Hamas) negó sinceridad alguna a los «esfuerzos» de Rice, a quien acusó de intentar «sedar» a los palestinos mientras «sirve a los intereses de Israel».