Maite Soroa
Una interpretación curiosa
Como la cabra tira al monte, el policía, aunque se revista de teórico, termina por mostrar las querencias propias de la formación recibida en la academiaTeo Santos, ertzaina y miembro de Bakeaz escribía ayer en “El Diario Vasco” en relación al atentado de Barajas y el proceso, y extraía conclusiones, cuando menos, curiosas. Decía Santos que «en principio tenemos que aprender del propio atentado (...) el bombazo en sí nos tiene que enseñar a construir edificaciones públicas todavía más eficientes, tanto en su estructura absorbente como en sus dotaciones para urgencia». Se refería al proceso en el que se hablaba de política en estado químicamente puro y, sin embargo, sacaba conclusiones un tanto peregrinas:«Es evidente que se han producido errores estrepitosos en las labores de inteligencia, pues, aun contando con información importante, su interpretación ha sido muy deficiente. Podemos conocer muchas cosas, pero si no las analizamos correctamente pagaremos nuestra ceguera. Tal vez se ha caído en la clásica presión del poder sobre los profesionales, de forma que si las conclusiones operativas no eran propicias a las intenciones políticas, se optaba por otras interpretaciones». O sea, el proceso también tenía una vertiente policial... Pues bien está saberlo. Lo mejor llega al final. Cita Santos al «contrastado
pacifista» J.P. Lederach, que en una conferencia de Bakeaz dijo que «construir
la paz a menudo tiene que ver más con la creación de espacios, el desarrollo de
relaciones y la perseverancia a pesar del pesimismo reinante, así como la
flexibilidad para moverse aprovechando las oportunidades que surjan, por escasas
que sean». Y ahora, lo mejor de lo mejor: el ertzaina y pacifista Santos concluye de lo anterior que «aquí es donde encaja la eficacia policial, pues contribuye a establecer condiciones de esperanza mediante la represión del delito, en todas sus formas terroristas, disminuyendo la capacidad de la presión criminal. La debilidad terrorista incrementa las posibilidades para la resolución pacífica de los problemas sociopolíticos que pudieran existir. Es una lección histórica que no deberíamos olvidar, especialmente cuando estamos llegando a la estación terminal de ETA». Pues no sé si han entendido algo, pero me da la impresión de que Santos y Lederach no se entenderían ni jugando al mus. - msoroa@gara.net
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