ADDISABEBA

Los líderes africanos tuvieron, sin embargo, que despejar primero un escollo clave en el camino de las discusiones sobre la manera de encontrar una paz duradera para Darfur: decir no a las pretensiones del presidente sudanés, Omar Hassan al Bashir, de convertirse en el titular de turno de la UA.

El cargo ha quedado en manos del presidente de Ghana, John Kufuor, elegido por consenso general al término de una primera sesión de la cumbre, que abundó en críticas al régimen de Al Bashir, al que Konare acusó de atacar a civiles en Darfur.

Esta es la segunda vez que Al Bashir tiene que resignarse a no ocupar la jefatura máxima de la UA, ya que en 2006 los líderes africanos debieron ceder a la presión internacional para no permitir que la organización fuera dirigida por un país miembro en cuyo territorio se cometen violaciones de los derechos humanos.

El nuevo secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, que asistió a la apertura de la cumbre y tiene previsto mantener conversaciones privadas con Al Bashir, denunció, por su parte, «los terribles bombardeos» de las fuerzas gubernamentales sudanesas en la región de Darfur. «Juntos debemos trabajar para terminar con la violencia y la política de tierra arrasada adoptada por las partes, incluyendo las milicias, así como los bombardeos que están aterrorizando a la población», afirmó Ban.

Expresó la urgencia de que se definan los detalles para enviar a Darfur una misión conjunta de la UA y la ONU.

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó en noviembre pasado la ampliación de su misión en Sudán (UNMIS) para enviar 17.000 soldados a Darfur. La resolución especificaba, sin embargo, que el envío de «cascos azules» sólo podía efectuarse con el consentimiento del Gobierno de Sudán, que se opuso firmemente. La ONU propuso una fórmula «híbrida», que prevé la ampliación del contingente con el apoyo logístico y técnico del organismo internacional, pero fue rechazado.

Alpha Konare reconoció, no obstante, que en los últimos meses ha habido algunos progresos para resolver la crisis de Darfur, que se remonta a febrero de 2003, cuando estalló la guerra entre el Gobierno y grupos rebeldes de la región, y pidió tiempo para poder aplicar las medidas acordadas.

La situación en Somalia también forma parte de las discusiones abiertas ayer, que se prolongarán hasta hoy. La cumbre debe definir los pasos para conformar una misión de paz en ese país que permita al Gobierno provisional imponer su autoridad.

Aunque ya se ha aprobado el envío de un contingente de paz de casi 8.000 soldados, muy pocos países se han ofrecido para integrarlo. Según Konare, sólo Nigeria, Uganda, Malaui y Ghana han ofrecido sus tropas.

Seis ONG piden medidas y Médicos sin Fronteras se va
GARA

PARIS

Seis organizaciones humanitarias reclamaron ayer a la ONU y a la Unión Africana (UA) la adopción de medidas urgentes para que cese la violencia contra los civiles y los cooperantes en Darfur (oeste de Sudán), ya que en caso contrario, la ayuda que prestan puede cesar en breve. Acción contra el Hambre, CARE Internacional, Oxfam Internacional, Norwegian Refugee Council, World Visión y Save the Children han suscrito un comunicado, dado a conocer en París, en el que instan a los jefes de Estado africanos y al nuevo secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a «abrir un nuevo capítulo en la solución del conflicto y obtener un alto el fuego inmediato respetado por todas las partes». Quien sí abandona la zona es Médicos sin Fronteras. Eric Chevallier, director de misiones internacionales, explicó que «el equilibrio entre la ayuda que podemos proporcionar y el riesgo que nuestro equipo estaba tomando había llegado al límite», por lo que suspende su actividad por «tiempo indeterminado».