El decisión del Sinn Féin incrementa la presión sobre los unionistas
·Londres disuelve la Asamblea de Belfast y estudia convocar elecciones el 7 de marzo
Si el domingo la atención en Irlanda y Gran Bretaña se centraba en la Asamblea Extraordinaria de Sinn Féin, la decisión de los delegados republicanos de avalar el servicio policial norirlandés ha hecho que ésta se torne hacia los unionistas del DUP, que ahora deberán revisar su oposición a formar Gobierno con los republicanos. Londres disolverá hoy la Asamblea de Belfast y baraja convocar elecciones en el Norte de Irlanda el próximo 7 de marzo.
DUBLIN
El movimiento republicano reclama que tanto el Gobierno británico como los unionistas del DUP comiencen a dar pasos definitivos hacia la reinstauración de las instituciones norirlandesas y la transferencia de poderes de Londres a Belfast. Tras el respaldo del 90% de los delegados a la ejecutiva del partido en su propuesta de avalar a la Policía norirlandesa por primera vez en la historia de Sinn Féin, el jefe del equipo negociador republicano, Martin McGuinness, apuntaba que alcanzar este punto ha sido para el movimiento republicano «traumático, emocional y difícil», pero que lo importante es que tanto aquellos que votaron a favor de la moción como los que se opusieron, se han mantenido unidos. «Creo que le da un empuje gigantesco al proceso y que todos los ojos mirarán ahora al Gobierno británico y a los líderes del DUP», indicaba McGuinness. «Espero que el espíritu de generosidad que han mostrado los republicanos de base de toda la isla de Irlanda sea igualado por un espíritu similar por parte unionista», indicó. El apoyo republicano a la Policía norirlandesa era un paso crucial para convencer al DUP de Ian Paisley de que forme parte de un Gobierno autónomo con participación de Sinn Féin. Sin embargo, desde el DUP, Nigel Dodds cuestionaba que el apoyo nominal de Sinn Féin por la Policía podría ser evaluado a tiempo para la reinstauración del Ejecutivo, prevista para el próximo 26 de marzo. A ello se une la condicionalidad del apoyo republicano, ya que éste depende de que los unionistas acepten la transferencia del poder judicial y de control policial para mayo del 2008. Dentro de los plazos marcados por el Acuerdo de St. Andrews, firmado el pasado 13 de octubre, hoy está prevista la disolución de la Asamblea de Belfast y la convocatoria de elecciones para la formación de la nueva Cámara legislativa, que se espera tengan lugar el 7 de marzo. El primer ministro irlandés, Bertie Ahern, y su homólogo británico, Tony Blair, quienes felicitaron a Sinn Féin por el resultado de la Asamblea, se reunirán hoy para concretar los próximos pasos del proceso. También la ejecutiva de Sinn Féin se reunirá para consolidar su estrategia de acuerdo con la decisión del domingo.
Un nuevo avance del proceso de paz
Txente REKONDO | GABINETE VASCO DE ANALISIS
INTERNACIONAL (GAIN)
La capacidad del movimiento republicano para buscar el desbloqueo y el avance del proceso de paz se ha puesto nuevamente de manifiesto este fin de semana. La aprobación en la Asamblea Extraordinaria del Sinn Féin de la moción de su ejecutiva ha sido la última aportación republicana al proceso de paz. Frente a quienes presentan esta situación como una muestra más de la «deriva reformista» del SF y del conjunto del movimiento republicano, es necesario mostrar el conjunto de la balanza. Si bien es cierto que para algunos miembros de la familia republicana los pasos dados en los últimos años no han sido fáciles de digerir (asamblea de Stormont, destrucción del arsenal militar del IRA, comunicado de éste anunciando el final de la campaña armada...), esta estrategia también ha posibilitado transformaciones y cambios muy profundos que en ocasiones pasan desapercibidos en determinados medios de comunicación y algunos círculos políticos. Así, desde que el movimiento republicano se implicó en el proceso de paz, la infraestructura militar británica en los seis condados se está desmantelando, con la reducción de tropas y la destrucción de instalaciones militares; la casi totalidad de los presos del IRA han sido puestos en libertad hace tiempo; la reforma de la sectaria RUC se ha puesto en marcha; y, más recientemente, se ha logrado que el MI5 no esté ligado a la estructura policial y la abolición del uso de las balas de plástico. Además, pese a las críticas, lo cierto es que en los últimos años nunca antes el movimiento republicano y la comunidad nacionalista han estado tan cerca de alcanzar responsabilidades de poder institucional en el conjunto de la isla. En el caso de la moción aprobada, supone «la potencialidad, por primera vez, de que los republicanos irlandeses estemos presentes en las estructuras policiales del conjunto de la isla». La lectura de esta medida supone una pieza más dentro de la estrategia republicana para lograr un sistema policial cívico que sea respetable para «toda la ciudadanía y representativo del conjunto de la comunidad». El Sinn Féin continúa buscando el cambio y la transformación y todo ello en línea con la lucha que durante tantos años llevan adelante para lograr la unidad y la independencia de Irlanda. El balón está en el tejado unionista, se ha terminado el tiempo de la ambigüedad, y Paisley y los suyos no deben intentar desviar la atención hacia la comunidad nacionalista. Si afrontan las diferencias y dificultades internas que en estos momentos se reproducen en su seno podrán seguir liderando al unionismo político, si vuelven a buscar obstáculos y a poner piedras en el camino del proceso, Londres y Dublín tendrán que acabar también con su condescendencia hacia el unionismo. -
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