- Presentacion de la temporada -
A dar pedales en un mar de dudas
·La guerra abierta entre la UCI y las tres grandes vueltas perjudica a equipos, corredores y organizaciones
BILBO
La temporada ya ha comenzado en Australia y en Qatar, y también en Argentina, el viernes lo hará en Malasia y el domingo 11 en Mallorca. El pelotón rueda tras un 2006 convulso que aún colea. De hecho, un mar de incógnitas rodea a un deporte que ha tocado fondo por el azote del dopaje. Lo peor, sin embargo, es la lucha de poder entre una UCI contra el mundo que quiere imponer el Pro Tour y las grandes organizaciones. Una lidia que está ahogando a un ciclismo bajo cero pero que, más mal que bien, sobrevive.El ciclismo está perseguido. El dopaje azota el pelotón y hace un daño irreparable, una campaña azuzada por medios de comunicación que no ven ese mismo mal en otros deportes. La Operación Puerto desató la tormenta en mayo pasado y a día de hoy ningún corredor ha sido sancionado por una lista de motes, de la que han salido y entrado nombres sin ninguna vergüenza. Tampoco se conoce el grado de implicación de los ciclistas nombrados, ni si incurrieron en alguna práctica que merezca recibir castigo. Sí que ha tenido consecuencias para los 58 ciclistas implicados por la Guardia Civil, y Comunidad Valenciana y Liberty-Würth no siguen. La declarada guerra entre una UCI que no atiende a razones y al diálogo y las organizaciones de las tres grandes vueltas, Tour, Giro y Vuelta, marca el inicio de la temporada y da una imagen penosa. Las tres grandes han asegurado que respetarán los derechos de los 18 equipos Pro Tour de 2006, pero que a partir de 2008 aplicará sus propios criterios de selección. El primer palo para la UCI ha llegado con la decisión de la París-Niza de no invitar al Unibet.com, nuevo Pro Tour en 2007. Los grupos deportivos se pliegan a todas las exigencias de la UCI la última es pedir el ADN, aunque no han echado a Discovery tras fichar a Basso. La duda se cierne sobre ellos, puesto que las tres grandes no han aclarado si vetarán a corredores implicados en la Operación Puerto como Basso,Ullrich o Mancebo. Lo más normal es que Basso dispute el Tour y el Giro sin ningún problema, aunque los franceses son más sensibles a todo lo que gira en torno al dopaje.
Crisis y suspensiones Los perjudicados aparte de los corredores son los organizadores, especialmente los que sobreviven al margen del Pro Tour. No pueden asegurar la presencia de grandes estrellas, y eso repercute en la rebaja de los patrocinadores y la ausencia de televisión en directo.La pasada semana, Televisión Española confirmó a los organizadores que no emitirá las pruebas en directo por La 2, sino que lo hará por Teledeporte.Las carreras buscan fórmulas alternativas. El goteo de suspensiones no cesa. Murcia ya ha adelantado que no se celebrará y, en casa, la Euskal Bizikleta ha anunciado que reducirá su formato a tres días.
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