No creo a la directiva de la real sociedad
Estoy deprimido porque el domingo firmamos nuestra condena a segunda división... Hay muchas formas de perder la categoría, pero con dignidad. Lo del domingo no tiene nombre, somos un equipito flojo, sin mordiente, sin pelea, sin nada... es desesperante.
No entiendo todavía cómo la directiva no dimite, ha faltado a sus principios electorales, que si vamos a hacer un equipo de cantera, etc., etc... nos prometieron volver a los años 80, cuando la Real era toda una institución, y lo que han conseguido con la deuda arrastrada y una mala gestión deportiva es que nos metamos en un foso del que es prácticamente imposible escapar.
Ya no creo en nada ni en nadie de esta directiva, hemos entrado en una dinámica de juego y de resultados que no tiene otro ca- mino que el descenso.
No entiendo cómo un club que se encuentra históricamente entre los ocho primeros de la Liga pueda permitir que los culpables salgan impunes. Esto es demencial, empezando por la anterior directiva del señor, por llamarlo de algún modo, José Luis Astiazaran. Todavía no se sabe por qué razón hemos permitido que un personaje que ha usurpado sin miramientos durante años al club se haya ido de rositas a la Liga de Fútbol Profesional y la directiva actual no se atrevió a mostrar las cuentas que metieron a nuestra Real en una grave crisis económica e institucional...
Esto ya no tiene solución amigos... pensaba en terminar diciendo un añito en el infierno tal vez nos devuelvan a la posición, el prestigio y estatus que la Real se ha forjado durante los último sesenta años en primera división, pero visto lo visto esto puede acabar muy mal, como ya les pasó a equipos históricos como el Sporting de Gijón, el Tenerife, el Cádiz, el Rayo Vallecano y si me apuras el Oviedo.
Espero de corazón equivocarme. El domingo sentí cosas que jamás había sentido en Anoeta y espero que nunca se vuelvan a presenciar. Esperemos resurgir de las cenizas. Gora Erreala y Consejo dimisión.
David Vesga Alvarez de Eulate
Juicios y mas juicios
Hagamos un acto de fe y creamos en el buen funcionamiento de la justicia. Suponiendo que los juicios son imparciales, que los centros penitenciarios tienen como objetivo rehabilitar a los ciudadanos y ciudadanas, que las declara- ciones de los detenidos se realizan con total garantía de que sus derechos no son vulnerados, etc, etc... Suponiendo todo esto, no tendrían ningún sentido diferentes peticiones de penas dependiendo en qué comunidad autónoma se realice el delito, teniendo en cuenta que para la ley lo importante es el hecho, no quién lo ha realizado ni dónde.
Desgraciadamente esto no es lo que ocurre.El caso de David Abarzuza, vecino de Tafalla y el de otros once navarros más que serán juzgados el próximo 8 de febrero junto a él, se enmarca dentro de este sin sentidol, no sin más por la demora del juicio (más de diez años en este caso), ni por las desmesuradas peticiones de cárcel (401 años en total), lo más aberrante de este mal llamado «sistema democrático» es la forma de obtener sus autoinculpaciones.
Todos los detenidos de este sumario declararon haber sido brutalmente torturados por las fuerzas policiales. Todavía hay quienes prefieren seguir pensando que esto no ocurre, no se quitan la venda de los ojos para poder seguir creyendo en este sistema. Solamente con este hecho todos los pilares de la democracia se hunden.
Queda en evidencia que el sistema judicial hace aguas, y que la reacción de la Audiencia Nacional pretende arrastrar a la parte de la sociedad vasca que le incomoda. Si tiene el poder y la arrogancia de sentar en el banquillo a un lehendakari por ejercer sus funciones... ¡ Imagínense la impunidad con la que actúa sobre personas sin ninguna relevancia política! Para ejercer justicia hay que poder, y los cimientos de esta democracia están tan podridos que anulan todo su sistema judicial.
Tanto David Abarzuza vecino de Tafalla como las otras personas encausadas van a ser sometidos y sometidas a otro juicio farsa y dependerá de la conveniencia política el que sean finalmente absueltos o no. Por eso debemos denunciar situaciones como ésta, decir NO a la Audiencia Nacional, decir NO a la tortura y a todas las injusticias a las que nos someten y exigir condiciones democráticas para poder crear un escenario más justo para todos y todas.
Para terminar, queríamos desde estas líneas, animaros a participar en la manifestación en solidaridad con nuestro vecino David que se llevará a cabo el domingo día 11 de febrero al mediodía.
Ignacio Caballero - Familiares y amigos de David Abarzuza
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