PARIS
El Ministerio francés de Agricultura confirmó ayer un nuevo caso de ave silvestre afectada por la gripe aviaria. Es el primer caso detectado en el sur del estado. Se trata de un cisne que fue encontrado muerto el pasado 28 de febrero en las proximidades de un estanque en Berre, a unos cuarenta kilómetros de Marsella.
El laboratorio de la Agencia Francesa de Seguridad Alimentaria (AFSSA) confirmó ayer la presencia del virus H5N1 en el cisne muerto en Berre, en el primer caso que se registra fuera de la provincia de Ain (este). Era en esa zona en la que se habían detectado los diferentes casos de gripe aviaria, todos de aves silvestres o migratorias, salvo en el de una granja de pavos, que obligó al sacrificio de todo el criadero.
Como ya es habitual, las autoridades francesas han ordenado el establecimiento de una zona de protección de tres kilómetros a la redonda y otra de prevención de siete kilómetros, tal como sugiere la normativa de la Unión Europea.
Además, las autoridades de Polonia decretaron ayer la delimitación de dos zonas de protección que fueron aprobadas por la Unión Europea para evitar la expansión de la gripe aviaria alrededor de la zona cercana a Varsovia donde confirmaron la muerte de un cisne que portaba el virus tipo H5.
Por otra parte, una treintena de expertos ultimarán a partir de hoy, en Ginebra, un plan general de contención de una eventual pandemia de gripe entre humanos provocada por el virus H5N1, responsable de la gripe aviaria, en el que caso de que mute y sea capaz contagiarse fácilmente entre personas. De la reunión, organizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), saldrá un protocolo de reacción rápida y contención.