QUITO
El Gobierno de Alfredo Palacio se enfrenta ahora a una protesta de los indígenas, que se oponen al Tratado de Libre Comercio (TLC) que Ecuador está a punto de firmar con EEUU, sólo un día después de lograr la suspensión de la huelga de los trabajadores de las empresas subcontratadas de la estatal Petroecuador.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) amenazó ayer con bloquear las carreteras de la céntrica provincia andina de Cotopaxi, al considerar que el TLC perjudica a este país andino de cerca de 13 millones de habitantes, la mayoría pobres. Los manifestantes también exigen que se renegocien los acuerdos con todas las empresas petroleras que operan en Ecuador.
Esta protesta toma el relevo a la huelga que duró una semana en las provincias amazónicas de Orellana, Napo y Sucumbíos y que provocó la suspensión de la producción de petróleo, columna vertebral del presupuesto del Estado.
El Gobierno se comprometió a gestionar el pago de las facturas adeudadas para facilitar la entrega de salarios atrasados a los trabajadores de las empresas subcontratadas de Petroecuador. Los huelguistas aceptaron volver al trabajo y se esperaba que el Ejecutivo ordenase ayer el levantamiento del estado de excepción en estas regiones.