Encuentran dos cráteres en los lugares indicados de nuevo por ETA
·La Guardia Civil halla restos de explosiones en Gallur, donde dijo haber encontrado sal, y en Miranda de Ebro
MIRANDA DE EBRO
La Guardia Civil localizó a primera hora de ayer un cráter en el exterior de la valla que delimita la autopista AP-68 en dirección hacia Zaragoza, a la altura del kilómetro 245,700, en Gallur, y otro similar en la localidad burgalesa de Miranda de Ebro en un paraje cercano a la central de Cabriana, a la salida de la autopista AP-1, tal y como reiteró el domingo por la tarde ETA a través de una llamada a la DYA de Gipuzkoa. Ya el pasado jueves, una llamada en nombre de ETA alertó de la colocación de cuatro artefactos explosivos en diversas carreteras en puntos limítrofes con Euskal Herria, de los que las FSE aseguraron haber detectado dos explosiones, en Biana y Ontón (Cantabria). El artefacto que estalló en la localidad zaragozana de Gallur y fue descubierto ayer, según fuentes policiales, produjo «un pequeño cráter de unos cuatro centímetros de profundidad y quince de diámetro», mientras que el colocado en las cercanías de la central de Cabriana en Miranda generó «un cráter de 1,5 metros de diámetro y 0,70 metros de profundidad». El delegado del Gobierno español en Castilla y León, Miguel Alejo, confirmó que el cráter hallado estaba en otro lugar diferente al del saco de sal que, en principio, fue presentado por la Policía como el objetivo al que se habría referido ETA. «Nosotros encontramos ese saco y por lo tanto consideramos que había sido una falsa alarma», dijo ayer Alejo. No explicó por que se afirmó oficialmente entonces, el jueves, que en el citado saco había incluso un logotipo de ETA.
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