Jon ORMAZABAL
GASTEIZ
El Alavés está, hoy por hoy, en cuadro de cara al transcendental partido del domingo ante el Cádiz en el Ramón de Carranza, ya que Aloisi sufre una contractura muscular en el recto interno de la pierna derecha que lo hace seria duda. Los servicios médicos del club esperan poder recuperar al australiano de cara al fin de semana pero existe una seria preocupación en el club, ya que en caso de que no se recupere, no podrían contar con su delantera titular, ya que Bodipo serásancionado tras su expulsión ante el Sevilla.
La enfermería albiazul, que se había vaciado la semana pasada, vuelve a llenarse, ya que Poli, otro jugador que recupera su protagonismo tras la sanción de Coromina, tampoco entrenó ayer con el resto de compañeros, por estar aquejado de una faringo-amigdalitis, aunque en este caso los médicos son mucho más optimistas respecto a su recuperación para Cádiz. Sarriegi y Coromina tampoco se ejercitaron ayer por unas contusiones que además de no tener mayor relevancia, pierden transcendencia porque ninguno de los dos puede jugar, ya que hoy serán sancionados con un partido por acumulación de amonestaciones.
El Deportivo Alavés, hasta esta jornada uno de los líderes de la clasificación del juego limpio, será uno de los equipos que más trabajo dé al Comité de Competición que se reunirá hoy en Madrid, ya que además de los dos anteriormente citados, sancionará a Santiago Carpintero por el mismo motivo y tendrá que tomar decisiones en torno a las dos cartulinas rojas que Velasco Carballo mostró el domingo a Bodipo y Juanito, esta última recurrida.
El club ya anunció por medio de su presidente a la conclusión del partido que presentarían un recurso por la expulsión de Juanito, ya que dice contar con imágenes que prueban que el malagueño no tocó a su rival, aspecto que repitió una y otra vez el propio jugador.
El árbitro Velasco Carballo, por su parte, recogió en el acta del partido que la expulsión se debió a «derribar a un jugador contrario desentendiéndose del balón, que estaba en juego a distancia de ellos».
El optimismo existente en torno al posible recurso por la expulsión de Juanito algo que será clave en la reconstrucción del once de cara al Carranza se convierte en preocupación en el caso de Bodipo, que vio la tarjeta roja directa en el minuto 84, tras abrir una brecha a Javi Navarro en un salto. En este caso, el árbitro madrileño reflejó que el motivo de la expulsión fue «dar un codazo en la cara a un contrario al saltar a disputar un balón» y la consiguiente sanción puede ser de más de un partido, pese a que el sevillano negó voluntariedad.