BILBO

Llega este décimo trabajo cuando Doctor Deseo cumple veinte años, fecha que no se toman muy a pecho. «No celebramos nada, ni nos importa excesivamente. Somos muy tangueros y sabemos que veinte años no es nada, sólo experiencia acumulada ­señaló Francis, el cantante­. Siempre hemos sido muy fieles a aquella ranchera que decía que ‘con dinero o sin dinero, hago siempre lo que quiero’ y lo seguimos a rajatabla».

Sobre el nuevo disco, Francis dijo que pretende alejarse de “Metamorfosis”, su anterior trabajo, más «lento, teatral e intenso». Para ello, han rebuscado en la historia del rock. «Nosotros somos un grupo que siempre ha tenido en cuenta toda la cultura pop, desde Chuck Berry hasta ahora, sin hacer ascos a nada. Esta vez hemos investigado y, para meter algo de ritmo a las bases del grupo, nos hemos ido al hip hop, al tex-mex, al soul, al funk... Pero no hacemos ejercicios de estilo, son sólo elementos que están por ahí», añadió Francis. Así han conseguido un disco más «fresco, dinámico y sencillo», que se aleja de la densidad del anterior. «No damos grandes saltos en el vacío, pero investigamos siempre en nuestra línea. Tanto en nuestra forma de componer como en la de funcionar, vamos subiendo los peldaños uno a uno. No queremos ser a toda ultranza originales, nos gusta jugar con todos los parámetros de la música que nos interesan para generar nuestro particular cóctel».

“Detrás de los espejos rotos” alude al mundo onírico de “Alicia” y habla de los «deseos y miedos» de la vida. «El espejo roto es nuestra imagen, la que se rompe cuando te miras en él», dijo Francis, explicando que la canción que da título al disco alude al cáncer. «Es una especie de canto a la vida. Hay una edad en la que de repente te ves rodeado de gente que tiene enfermedades graves y entonces te das cuenta de que no aprecias las cosas hasta que no le ves las orejas al lobo. Siguiendo con su «tradición» de grabar un tema en euskara, esta vez musican un poema de Lauaxeta, “Eta moxua bil atsekabez”. «Ha sido una gozada, porque en sí el texto ya tiene una musicalidad especial».

El disco ha sido grabado en los estudios Pertika de Muxika (Bizkaia) y cuenta con colaboraciones como la voz de Sorkun o las trompetas y Hammond de Jon Celestino, entre otras. Todo está listo ya para que este fin de semana ­viernes y sábado­ presenten el disco en directo en el Kafe Antzokia. «Tenemos unas ganas locas», confiesan.