ALAVES 2
BETIS 0
GASTEIZ
Como si de un 4 de agosto se tratara, el espíritu e incluso la presencia física del ofendido Celedón se apoderó ayer de Mendizorrotza para dar vida a un Alavés que parecía languidecer en su triste camino a Segunda pero que ayer recuperó la alegría. Pensar que todo el ambiente previo obedecía a una estrategia preconcebida nos pondría ante un estratega de unas dimensiones muy superiores a las que demuestra cuando ejerce de técnico, pero lo cierto es que la simbiosis creada entre la plantilla y la grada, con los jugadores motivadísimos y los aficionados volcados, fue la clave para que la quimera de la salvación se vea hoy más cerca.Sin injerencias raras de Piterman desde el banquillo, la plantilla asumió la responsabilidad de sacar el barco a flote y, con una primera parte brillante y una segunda con más apuros, sobre todo desde la absurda expulsión de De Lucas en el 62, logró una victoria tan necesaria para oxigenarse como lo pueden ser las fiestas patronales en cualquier localidad.
El Deportivo Alavés, sabedor de lo que se jugaba, salió enchufadísimo, mientras que el Betis era una caricatura de equipo, sin tensión y perdido en el terreno de juego. La velocidad de Bodipo trajo por la calle de la amargura a los centrales béticos y el andaluz dispuso hasta de tres claras oportunidades en los primeros diez minutos. En la más peligrosa, el delantero albiazul se plantó solo dentro del área pero se durmió en el remate, dando tiempo a que la defensa verdiblanca recuperara la posición.
La intensidad albiazul le permitía pasar por encima de un Betis sin rumbo y la insistencia albiazul encontró el premio en una internada de Nené desde la izquierda en la que Bodipo se llevó a toda la defensa al primer palo y Aloisi, completamente solo, fusiló a Contreras en el minuto 19.
Serra Ferrer no podía esperar al descanso para arreglar el desaguisado y recompuso el equipo dando entrada a Fernando y mandando a Varela a la banda derecha. El cambio mermó la superioridad albiazul, pero el Betis apenas encontró opciones ofensivas y fue el Alavés el que pudo sentenciar, con un remate de Aloisi tras un buen centro de De Lucas que obligó a lucirse a Contreras.
Uno de los pocos errores de Sarriegi dejó en pies de Joaquín el tanto del empate, pero el gaditano mandó fuera un balón franco, algo que no hizo Nené al poco tiempo, consiguiendo de una gran volea, el 0-2 que resultaría definitivo tras aprovechar un magnífico servicio de Bodipo desde la derecha.
Tras una de las mejores horas de juego del Alavés en toda la temporada, los problemas llegaron cuando De Lucas se autoexpulsó tras una durísima entrada, dejando a su equipo con un jugador menos.
La diferencia, especialmente por lo demostrado por el Betis hasta entonces, parecía más que suficiente para la media hora que quedaba, pero hubo que sufrir, y de lo lindo, para mantener la diferencia. El Alavés, con los cambios, fue echándose hacia atrás, lo que permitió al Betis acercarse a las inmediaciones de Costanzo, pero la defensa resistió.