EIRE (Asociacion de profesores universitarios vascoparlantes) quiere invitar a don Miguel Sanz, presidente de Navarra, a la Segunda exposición de libros universitarios en euskera, que se celebra en la Universidad Pública de Navarra. En ella se exponen 365 libros de cinco áreas de conocimiento diferentes y 36 materias distintas. Esta exposición se ha realizado con la colaboración de todos los servicios de publicaciones de las distintas universidades, así como otras editoriales, para poner en común sus textos universitarios en euskera y acercarlos a profesores y alumnos así como a la sociedad en general.

Si no puede asistir, gustosamente le enviaremos el catálogo.

Amaia Perez, Juankar Lopez-Mugartza, Mª Luisa San Martin Miembros de EIRE

El animal y el hombre
La ley que rige en la selva es la del más fuerte, así dicen. Sin embargo, es posible contemplar la muerte de muchos animales fuertes y la supervivencia de otros más débiles, pero más astutos.

El ser humano, especie que saltó de su animalidad hacia un estadio superior, es capaz de aplicar el uso de la fuerza hasta la desproporción más brutal y utilizar la astucia hasta alcanzar las más altas cotas de cinismo. En el ser humano, en tanto racional, hay convenciones que provienen de la ética ajustada a una época determinada, que se convierten en militantes de la desproporción y el cinismo.

En el caso del prisionero político vasco Iñaki de Juana Chaos, la «astucia» del Gobierno español le ha permitido inventarse un delito en la publicación de dos artículos periodísticos para justificar una condena a cadena perpetua, lo que exhibe bajo qué convenciones éticas se mueve este Gobierno.

Mientras la vida del prisionero se deteriora, el Gobierno responde con fuerza desproporcionada. No lo deja en libertad, no cumple con la ley, lo alimenta por la fuerza para prolongar su agonía y lleva su «astucia» hasta la cota más elevada de cinismo. Toda la especulación intelectual que realiza el Gobierno español y el uso desproporcionado de la fuerza aplicada sobre el prisionero, debería suponer que estamos frente a una conducta humana repudiable. No es así. Olvidado de toda astucia, que también sirve para retroceder o maniobrar, el Gobierno español está lanzado sobre Iñaki de Juana como un animal cebado y furioso. La conducta del Gobierno español es la de un animal cebado.

Una «democracia» es un gobierno de seres humanos. Sabemos de sobra lo que son las dictaduras, y en el Gobierno español encontramos demasiadas similitudes con el reino animal. Aunque los animales le llevan una ventaja: son incapaces de experimentar el deseo de venganza.

Daniel C. Bilbao - Periodista (Argentina)

Aclaración sobre el ataque a un vehiculo
Quiero aclarar la noticia aparecida el 28 de setiembre, según la cual un comunicante informa «del ataque contra el vehículo de un dirigente del PSE en Gasteiz... El comunicante denunció el silenciamiento de este ataque, y afirmó que el coche resultó calcinado». Cierto, un coche resultó calcinado la noche del 22 de setiembre en Zaramaga. ¿Y a este «comunicante» no se le habrá ocurrido pensar que lo que quemaron no es el coche del susodicho dirigente del PSE, y que por eso no ha trascendido? Pues va a ser que lo que calcinaron fue el coche de un camionero jubilado sin afiliación política, con un poder adquisitivo muy limitado, y a quien han hecho una putada muy seria en lo económico y mucho mayor en lo psicológico, al no comprender en un principio el significado de esta agresión.

Dejando de lado el daño económico, la preocupación principal es aclarar la identidad del agredido y que éste no vuelva a sufrir otra agresión por parte de estos (cuando menos incompetentes) atacantes, y esta familia vuelva a la tranquilidad. Para ello, se instó al PSE a desmentir que el coche calcinado fuese el de su dirigente. Pero de eso nada, se personó en casa el que era objetivo de la agresión y, palabras bonitas todas, pero «si los atacantes creían que le habían quemado a él el coche, pues que lo dejásemos así». ¡Estupendo! Si les da por volver a quemarle el coche, que vuelva a ser el del mismo pringao, ¿y si hubiésemos estado en periodo de lucha armada? ¡Joder!, mejor que mejor, guardaespaldas y jubilado inocente de señuelo.

Ya sólo dejar constancia de esta despreciable actitud de los que se supone que trabajan por esta sociedad, pues la única verdad es que son mezquinos, egoístas y sólo están ahí por su propio lucro, y expresar también nuestro más absoluto rechazo a estas acciones de vandalismo que no llevan a ningún lado, especialmente cuando no se tiene la certeza de a quién se perjudica.

David Sobreviela - Gasteiz