Raimundo Fitero
Segmentos
¿En qué segmento quiere colocar Concha García Campoy su oferta matutina? Las mañanas televisivas están sembradas de ofertas muy competitivas. Desde AR, hasta la primera estatal, pasando por Buenafuente; sí, ahora Antena 3 ha decidido reponer a Buenafuente por las mañanas, lo que crea una situación muy paradójica, ya que un espectáculo televisivo de noche, se ve a pleno día, en un horario en donde, la estadística y la lógica nos dice que las audiencias piden asuntos que tengan que ver con lo social.
Pues bien, Concha García Campoy tiene cuajo, parece saber lo que quiere, aunque la pregunta es ¿dónde se piensa colocar? Le va a quitar terreno a Inés Ballester, a Buenafuente o a AR. Manda Ana Rosa y su esquema es pétreo, sus secciones muy probadas y su incisión en los asuntos más morbosos no tiene ningún fin. En todos los casos hay cocineros que nos ayudan a prepararnos para el futuro fin de semana y deslumbrar a nuestros allegados, y lo social, es decir la mierda, la basura se toca, de una manera profiláctica o de una manera poco escrupulosa, pero la basura, en cuanto se mueve, sea con guantes o con un palito, siempre hiede.
Por lo tanto, viendo de refilón la primera entrega lo único que me ha parecido de muy mal gusto es la presencia del novio de la hija de la Duquesa. Es muy guapo. Es muy respetable. Necesita una oportunidad. Pero es un individuo marcado. No tiene experiencia, no tiene recorrido y es fruto del mundo que supuestamente debe tocar, acercarse, informar, y por lo tanto, no se lo cree nadie. Está ahí, no por méritos propios, sino por herencia o por circunstancias amorosas. Así lo vi yo. Así lo sentí. Pero puedo estar absolutamente equivocado. O no. Con todo lo anterior, sigue mi duda, ¿dónde se quiere colocar? ¿Hay audiencias para que vivan dos o tres clónicos televisivos?
Y, por cierto, Cuatro, poco a poco, se va convirtiendo en algo inesperadamente hortera. Lo de la tarde con Boris y los demás contertulios es francamente mejorable. Juan Antonio Ortega intenta colocar algo de distinción, pero dentro de tanto chismorreo, se queda en algo anecdótico. Las audiencias no son buenas, ¿por qué sigue? -
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