Desmiente su implicación en el «Crimen de Urbasa»
·Tres personas ya fueron juzgadas anteriormente por la muerte de Juan José Urrutia
IRUÑEA
El cuarto procesado por la muerte de un vecino de Donostia ocurrida en abril de 1995, Celestino Rodríguez Pinguelo, en paradero desconocido hasta ahora, negó ayer durante el juicio su participación en la muerte y alegó que decidió huir porque le amenazaron y le confundieron con un compatriota portugués.
Los hechos sucedieron en la sierra de Urbasa el 17 de abril de 1995, y en ellos, según confirmó el Tribunal Supremo, participaron el ex vigilante de seguridad Alfonso Mendoza; el ex ertzaina José Ignacio Gómez de Segura; el ex policía español Manuel Hernández Berrocal; y Celestino Rodríguez. Los tres primeros fueron condenados cada uno a 27 años de cárcel.
Los autores no fueron descubiertos hasta años después, cuando Celestino Rodríguez, camionero y residente en Errenteria, decidió huir porque, según dijo, comenzaron a amenazarle con «cargarme el muerto».
A lo largo de su extensa declaración, Rodríguez Pinguelo insistió en que, si bien conocía a la víctima, Juan José Urrutia, de quien era amigo y para quien había trabajado en la empresa de transporte que tenía, no tuvo nada que ver con el crimen, y apuntó a otro hombre que ya ha fallecido. Sin embargo, el fiscal le recordó las declaraciones de sus compañeros, quienes, sin dar su nombre, le apuntaron como una de las cuatro personas presentes en el lugar donde se produjo la muerte, aunque hoy dos de los acusados se desdijeron de las acusaciones y señalaron que no le conocían, mientras el tercero añadió que se trataba de otro portugués, también transportista.
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