Aunque un diario deportivo titulaba ayer que la renovación de Xabi Prieto iba a resultar difícil por la baja oferta recibida, uno no tiene ninguna duda, y más tras escuchar al jugador, de que va a ser muy sencilla porque la clave siempre está en el deseo del futbolista y quiere renovar cuanto antes. Y Miguel Fuentes sería muy torpe si se presenta el 4 de noviembre ante la Junta de Accionistas sin la renovación del donostiarra. Por eso y porque esta renovación ahora es sencilla e ilusionaría a la afición en un momento difícil, es impensable que no se llegue al acuerdo.

Sólo se le perdonaría al Consejo si Prieto se descuelga con un planteamiento inaceptable. Y no va a ser el caso porque el jugador demuestra con palabras y hechos que quiere renovar, sabe que tiene tiempo para lograr después un gran contrato y está deseoso de firmar lo antes posible para que le dejen tranquilo. Está dispuesto a renovar renunciando a ofertas muy superiores, pero para ello el Consejo deberá mejorar sensiblemente su planteamiento. Por menos de lo que cobran jugadores de mucha menor cotización en el mercado que han llegado este verano a Donostia firmaría porque quiere quedarse tanto como acabar cuanto antes con el culebrón en el que va a ser protagonista.

Xabi Prieto no está dispuesto a aguantar lo que conlleva estar casi dos años en la Real para irse libre. Eso es muy duro para un jugador como él que sólo se siente a gusto como protagonista en el campo. Y el Consejo tendrá que hacer una apuesta por él en la línea de lo que hizo el anterior con Xabi Alonso para ampliarle el contrato en una situación similar. A Alonso se le firmó una cantidad muy importante, Prieto no tiene esa cotización, pero hay que apostar y el Consejo deberá subir el baremo de los de casa. Porque ya lo que tenía Gabilondo parecía mucho y no se ejecutó su opción y habrá que ver qué decide en junio el club con la que tiene sobre Aranburu, que lógicamente cobra más que el añorgatarra porque firmó su contrato tras ser titular en el equipo del subcampeonato.

Y la única fórmula para que la Real tenga un mayor nivel y mejores aspiraciones cuando hay trece clubes que destinan más dinero a pagar a sus jugadores es que salgan de su cantera futbolistas de gran nivel futbolístico y humano como Prieto o Aranburu que prefieren seguir aquí antes que salir para ganar más dinero. -