BILBO
Algo más de tres mil personas se manifestaron ayer en Bilbo entre la plaza Sagrado Corazón y la Diputación de Bizkaia en la Gran Vía para denunciar el desamparo que sufren los trabajadores de Reckitt ante la decisión de la multinacional de cerrar el centro de Gueñes y marcharse a otros lugares en donde obtendrá mayores beneficios económicos. La planta de Gueñes es rentable, ya que año tras año ha obtenido beneficios, como recalcó el comité de empresa antes del inicio.
La convocatoria del comité contó con el respaldo de miembros significados de ELA, LAB, ESK, CCOO y una candidatura independiente, lo mismo que hubo representaciones de Batasuna, Ezker Batua, Aralar y EA. Una pancarta «Contra la deslocalización de libro. Reckitt ez itxi» encabezó la marcha en la que se corearon consignas de «Enkarterri aurrera», «Reckitt ez itxi»; «Instituciones implicación»; y «Nos cierran por la puta cara», entre otras. Durante el recorrido por la Gran Vía, Batasuna lanzó numerosos pasquines en los que se acusaba al PNVde «especulador» y de «corresponsable del cierre de Reckitt. Se enriquece a costa de especular y obtiene numerosos beneficios. ¡Sinvergüenzas!».
En la manifestación también hubo dos pancartas más, una del Ayuntamiento de Zalla, que pedía que se mantengan las empresas en la zona, y otra en la que se podía leer «Enkarterrian: Lan eta bizi. Espekulaziorik ez».
El presidente del comité, Natxo Velasco, explicó poco antes de iniciar la marcha que con este acto intentan denunciar «la situación que vivimos y la actitud del Departamento de Industria». Velasco afirmó que «pedimos a la Administración que se implique y desarrolle y avale un plan industrial para Gueñes».
Una vez finalizada la manifestación, Velasco leyó un comunicado ante la sede de la Diputación de Bizkaia en la que denunció de forma clara y expresiva el papel de las administraciones públicas, sobre todo el papel que está jugando el Gobierno de Lakua. «La consejera de Industria, Ana Aguirre, nos ha dejado solos, tirados. Sigue manteniendo con nosotros la política del avestruz. Eso no nos vale», denunció.
El presidente del comité, que está formado por ELA, LAB, CCOO y una candidatura independiente, denunció que Reckitt «tras muchos años de obtención de beneficios con nuestro esfuerzo, ha decidido declararnos producto inservible, producto rechazado».
En la nota se explica que la planta de Gueñes, que da trabajo a 190 personas, es «rentable y productiva y prueba de ello son los premios recibidos a la excelencia empresarial frente a otras plantas europeas del grupo británico», dijo Velasco. Para el representante de los trabajadores, «no hay razones para el cierre más allá de querer aumentar los beneficios destruyendo empleo estable y fabricando los mismos productos mediante la subcontratación en otras plantas en condiciones precarias».
El martes, la dirección de la empresa presentará el expediente de regulación. Natxo Velasco aseguró que, una vez que lo entreguen, lo estudiarán, pero recalcó que «sería incomprensible que la Autoridad Laboral aprobara el mismo», porque «no hay causas que lo justifiquen, ni argumentos que sean sostenibles en la legislación vigente».
El comité de Reckitt puso de manifestó, por otra parte, que con el cierre de la planta vizcaina «se está jugando con el futuro industrial de la comarca de Enkarterri» y denunció que «los intereses especulativos están afectando seriamente al empleo.Hay tiburones que llegan a coger la presa y nadie les pone coto; Euskadi no puede ser víctima de estos especuladores porque no es una república bananera», según el comunicado que cerró la manifes- tación en Bilbo en apoyo de la reindustrialización de Gueñes.
