Moscú enfría el ánimo sancionador de Washington
·EEUU pone en duda que Corea del Norte no vaya a hacer más ensayos nucleares
El Kremlin aprovechó ayer la visita de la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, para salir al paso de los intentos de EEUU de endurecer la presión internacional a Corea del Norte e Irán para que abandonen sus programas nucleares. Rice concluía así su gira asiática.
MOSCU
El jefe de la diplomacia rusa, Sergei Lavrov, exigió a Rice no arrinconar con sanciones a Corea del Norte, sino dejar la puerta abierta al diálogo, y advirtió de que Moscú no permitirá utilizar el Consejo de Seguridad de la ONU para «castigar a Irán». Lavrov instó a Pyongyang a abandonar su retórica belicista, pero insistió en que EEUU y la comunidad mundial «no deben dejarse llevar por las emociones y sí abstenerse de sanciones, para dejar abierta la posibilidad de que se reanuden las negociaciones multilaterales».
La secretaria de Estado llegó a Moscú al final de una gira en la que ya visitó Tokio, Seúl y Pekín para buscar la aplicación firme de las sanciones de la ONU a Corea del Norte por su prueba nuclear. A su llegada a Moscú, Rice puso en duda la promesa supuestamente hecha a China por el líder norcoreano, Kim Jong-il, de no repetir su ensayo nuclear, de la que informaron la víspera medios diplomáticos y la prensa surcoreana. Esta información no gustó a Rice, que prefirió no creérsela a admitir que el camino de las sanciones que defiende ya no tiene tanto sentido.
Rice insistió en que la imposición de sanciones a Pyongyang puede facilitar la adopción en el Consejo de Seguridad de medidas más duras contra Irán por su programa de enriquecimiento de uranio.
«Nos opondremos a cualquier intento de utilizar el Consejo de Seguridad para castigar a Irán, o de aprovechar el programa nuclear de Teherán para promover planes de un cambio de régimen», manifestó el ministro ruso de Exteriores. Lavrov hizo esta declaración en una entrevista con la agencia kuwaití Kuna que fue difundida por el Kremlin justo mientras el ministro estaba reunido con Rice.
El jefe de la diplomacia rusa fue más allá y apoyó la demanda del Gobierno de Pyongyang para que Estados Unidos retire sus sanciones unilaterales contra Corea del Norte, como condición para la reanudación de las negociaciones a seis bandas.
Rice aprovechó su visita a Moscú para manifestar su preocupación por la muerte en atentado de la periodista y defensora rusa de los derechos humanos, Anna Politkovskaya, famosa por sus rigurosas informaciones sobre la agresión militar rusa contra el pueblo checheno y los abusos contra los civiles. Rice se reunió con los directivos del periódico “Novaya Gazeta”, para el que trabajaba Politkovskaya, quien tenía la doble nacionalidad estadounidense y rusa por haber nacido en Nueva York en una familia de diplomáticos soviéticos.
|
