Gabriel CUELLO | Científico del Institute Laue Langevin de Grenoble de generación de neutrones por fisión
«Las posibilidades delPaís Vasco para la fuente de espalación son grandes»
Del proceso de espalación para la generación de neutrones se ha hablado mucho estos días en Bizkaia, donde expertos han analizado su candidatura a albergar un gran centro científico europeo en este campo. El investigador Gabriel Cuello trabaja en el Institute Laue Langevin, donde se generan neutrones pero por el tradicional proceso de fisión.
El Institute Laue Langevin de Grenoble, con 30 años
de historia, es uno de los dos centros europeos donde se producen neutrones por
fisión con fines científicos. El futuro, sin embargo, pasa por la producción de
neutrones en aceleradores por espalación.
Faltan neutrones en Europa. ¿Qué significa esta queja de los científicos?
Que en comparación con otras ‘potencias’ científicas, como Estados Unidos o Japón, Europa se está quedando relegada. Es cierto que Europa cuenta con reactores nucleares y algunas fuentes de espalación, pero esos dos países están un paso adelantados porque están construyendo fuentes de neutrones que serán más de diez veces más intensas que las fuentes con que cuenta hoy Europa.
¿Qué diferencia a ese futuro centro de espalación del que usted forma parte en Grenoble?
La fuente con que cuenta el Instituto Laue Langevin es un reactor nuclear, por cierto, el más intenso del mundo. Los neutrones que se producen aquí se obtienen por fisión del núcleo de uranio, como en una planta nuclear convencional, sólo que aquí no se utilizan para la producción de energía. El flujo de neutrones es continuo mientras dura el elemento combustible del núcleo del reactor. Este sería el caso nuestro.Hay otra manera de producir neutrones, la que se pretende ahora con el nuevo proyecto, y es haciendo incidir iones (protones) acelerados sobre blancos de átomos pesados. Los núcleos de estos átomos se rompen en la colisión con los protones, produciendo, entre otras cosas, una cantidad importante de neutrones. El calor generado es grande y este tipo de fuentes deben operar en forma de pulsos, de unos pocos milisegundos de duración. Este tipo de fuentes requiere de un acelerador de iones y se denominan fuentes de espalación.
Esta técnica se anuncia como solución a
muchas interrogantes científicas. ¿Habrá que esperar mucho para verlo? La técnica de dispersión de neutrones ofrece ya soluciones que se aplican en la vida diaria de los ciudadanos, sobre todo en lo que se refiere a las propiedades de los materiales, como fragilidad, dureza, magnetismo, etc. Lo que cambiará es que con el acceso a una fuente enormemente más intensa, se podrán estudiar materiales a escalas que actualmente son imposibles. Muchos de los materiales que tienen importantes aplicaciones inmediatas son extremadamente caros y no se pueden conseguir en las cantidades necesarias para los flujos de neutrones actuales. Multiplicando por 100 el flujo, podemos reducir la cantidad de material necesario para estudio a un 1%. -El hecho de que EEUU y Japón lleven
ventaja a Europa, y de que este último proyecto vaya con retraso, ¿corre en
contra de Europa?
En cierta manera, sí. Durante la próxima década, EEUU y Japón podrán producir conocimiento científico que nuestros científicos no podrán reproducir. Es decir, nos enteraremos de los nuevos avances a través de la publicaciones científicas, pero seguramente estaremos en una posición desventajosa a la hora de patentar los nuevos dispositivos o aplicaciones que este conocimiento genere. Pero digo que es una desventaja en una cierta manera solamente. El hecho de que estos dos países avancen en la construcción de fuentes de nueva generación, los enfrenta con problemas que surgen sobre la marcha y que deben resolver. La apertura del conocimiento científico a toda la comunidad científica mundial, algo que normalmente está garantizado por las publicaciones, hace que Europa pueda tomar la ventaja de saber más sobre la construcción de este tipo de fuentes, y dentro de una década contar con una fuente que sea más eficiente que las que hoy están construyendo EEUU y Japón.
Estos días, el comité de expertos que valora las candidaturas a albergar esa futura Fuente de Espalación de Neutrones ha visitado Bizkaia. Supongo que a los políticos y científicos es fácil de «vender» un proyecto así, pero ¿resulta difícil convencer al ciudadano de a pie, máxime cuando hablamos de una inversión económica de más de 1.200 millones de euros?
Es cierto que la inversión económica es enorme, pero quienes deben estar más preocupados por esto son los países que participen en el proyecto, sin albergar la fuente propiamente dicha. A España le puede costarlo mismo construir una fuente de neutrones nacional, que participar del proyecto europeo. La inversión total ronda los 1.600 millones de euros. De esto, España ofrece actualmente unos 300 millones, si estoy bien informado. Eso significa que los otros 1.300 millones los pondrán esos otros países, pero el dinero será invertido principalmente en España, creando innumerables fuentes de trabajo en los alrededores del sitio seleccionado, sobre todo por la implantación de muchas empresas de alta tecnología que serán necesarias. Por ejemplo, el reactor donde trabajo tiene un presupuesto anual de unos 70 millones de euros para su funcionamiento. De estos 70 millones, 50 se invierten directamente en la propia ciudad de Grenoble. Quiero decir, que aunque el proyecto en sí mismo sea difícil de vender a la población en general, el retorno tendrá desde el punto de vista de inversiones extranjeras y generación de fuentes de trabajo será enorme. Y esto creo que es fácil de ver para cualquier ciudadano.
Existen varios candidatos a albergar ese futuro centro. ¿Ve posibilidades a Bizkaia?
En este momento el proyecto europeo enfrenta un problema de financiación. Si existe un país candidato dispuesto a invertir 300 millones de euros, como parece ser el caso de España, esto puede ser un buen disparador para relanzar el proyecto y en particular para quedarse con la fuente en ese país. Está claro que la oferta española puede también disparar una carrera entre los otros países candidatos y que comiencen a aparecer ofertas similares o más ventajosas. Pero como el problema es básicamente económico, quien pueda apostar más fuerte, podrá quedarse con el proyecto. Como están las cosas en este momento, las posibilidades de que el País Vasco se quede con el proyecto son muy grandes. Hay que saber aprovechar la oportunidad. Ningún otro país ha hecho una oferta como la que se hace ahora.
La decisión se tomará el año próximo. A partir de ahí, ¿cuándo puede ser una realidad esta gran instalación?
La construcción de una fuente de esta índole toma al menos una década. El rendimiento científico, lo veremos recién al cabo de esta década. Pero el rendimiento económico para la población local puede verse mucho antes.
Por cierto, este futuro centro de producción de neutrones requiere de una gran cantidad de energía para poder funcionar.
Es cierto. No sé si en el presupuesto global se tiene en cuenta o no la construcción de alguna central de energía que abastezca la instalación. Sé que tanto los Japón como EEUU construyen dentro del mismo proyecto centrales de energía. No sé cuánta energía consume una instalación así, pero en todo caso, la construcción de una central es también un beneficio extra para la población local. -
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