- El Alaves firma su mejor partido en casa -
Un cambio que empieza a despejar el camino de casa
·Sin tanto miedo a llevar la iniciativa, Aloisi y Moral sentenciaron el mejor partido de local
ALAVES 2
CASTELLON 0
GASTEIZ
El Deportivo Alavés comenzó a limpiar los rastrojos que se han ido acumulando en su camino de Mendizorrotza a Primera, no sólo por la importancia de los puntos obtenidos, sino sobre todo, por el cambio de estrategia y de sensación ofrecida en el que, sin duda alguna, fue su mejor partido como local. Bien es cierto que su falta de acierto de cara al gol impidió que se sufriera hasta el último minuto, pero a nadie escapa que la angustia es mucho menor cuando se cambian los «uys» y los «casis» de ayer por los bostezos de tardes anteriores. Además, la plasticidad y la practicidad llegaron juntas a Mendizorrotza y las sensaciones finales de ayer estaban a años luz de las de hace quince días ante el Almería, sin que la diferencia en cuanto a puntos existiera.Nada tuvo que ver el comienzo del partido de ayer con la mayor parte de los minutos ofrecidos por el Alavés versión de local. Desde una actitud mucho más ambiciosa y sin miedo a tomar la iniciativa desde el primer minuto, los acontecimientos y las ocasiones se sucedieron a velocidad vertiginosa. Yeso que no empezó nada bien la cosa, con Jandro, uno en los que el cuerpo técnico confiaba para guiar el ataque, fuera de combate en los primeros dos minutos, al lesionarse al intentar evitar un corner para el Castellón y golpear una de las vallas blancas que espera publicidad como Mendizorrotza los goles albiazules. Sin embargo, lo que debía ser un contratiempo se convirtió en un acicate, ya que Cos encontró en un jugador que había condenado al banquillo de inicio como Toni Moral a uno de sus mejores estiletes ofensivos, ya que fue la banda izquierda, con el catalán y Brandán, por donde se volcó más el ataque. La otra gran diferencia en cuanto a nombres estuvo en la presencia de John Aloisi junto a Ogbeche en la punta de ataque, una entrada que el equipo en general agradeció horrores, por el brío y la alegría que contagio a sus compañeros, así como por la gran cantidad de espacios que generó con sus movimientos. Con estos condicionantes, un Alavés desconocido hasta ahora en casa, remató hasta en diez ocasiones a la portería defendida por Oliva, algunas de ellas en grandísimas ocasiones. La primera la tuvo Ogbeche justo en el momento en el que los hinchas de Eztanda Norte regresaban a las gradas tras su acto de protesta. El nigeriano se quedó solo ante el meta visitante y mandó el balón fuera con gran ventaja respecto a los defensas. El poste se interpuso en un buen remate de Astudillo de cabeza al saque de una falta y Toni Moral cerró la cuenta con un intento de vaselina que por poco no sorprendió a Oliva. El Alavés parecía haber gastado sus cartuchos y sobrevolaba el miedo a la fábula del cazador cazado ante un Castellón que, guiado por Mario Rosas, se había estirado con peligro a la contra. Sin embargo, la insistencia tuvo premio a los cinco minutos de la reanudación, aunque antes de que Aloisi se estrenara en Liga, el Alavés tuvo que rematar hasta en tres ocasiones a bocajarro. El Castellón trató de responder y al minuto tuvo una buena oportunidad, pero se estrelló ante la hasta ahora mejor arma albiazul, su seguridad defensiva. Pese al baile de nombres, la pareja de centrales se está destacando como una de las mejores de la categoría y, tras aguantar el brío rival, permitió a los locales jugar como más les gusta, a la contra. Aloisi, en una jugada polémica por no haber visto la lesión de un rival, pudo sentenciar pero falló en el mano a mano, los «refrescos» Navarro y Gabri tampoco acertaron a aprovechar los espacios rivales y hubo que esperar a que Toni Moral lo hiciera en el último minuto.
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