DUBLIN
El líder del unionismo en el norte de Irlanda, el reverendo Ian Paisley, utilizó un tono sin precedentes que parece confirmar que ha asumido la necesidad de gobernar con Sinn Féin y desbloquear la reinstauración de las instituciones.«Cumpliré con mi obligación y haré lo que pueda para servir a toda la ciudadanía», prometió en una entrevista concedida a la Radiotelevisión Irlandesa (RTE). Pese a que insistió en poner como condición previa que los republicanos acepten la autoridad de la polémica Policía norirlandesa, Paisley señaló que «me llevo muy bien con gente de cualquier sitio de esta isla y creo que nos merecemos algo mejor».
Paisley reconoció a su vez que afronta una creciente oposición interna a aceptar los recientes acuerdos de Saint Andrews.
Doce parlamentarios del DUP, con dos prominentes figuras a la cabeza, han asegurado en un comunicado que no participaron en ningún proceso de debate sobre la elección del ministro principal y el viceprimer ministro el pasado viernes. Además, varios ministros de la Iglesia Libre Presbiteriana, de la que Paisley es su moderador, se han manifestado «descorazonados» ante la posibilidad de que el segundo cargo en importancia en el Ejecutivo sea Martin McGuinness, de Sinn Féin.
Durante la sesión ayer de la Asamblea norirlandesa, el líder del partido Unionista de Gran Bretaña, Robert McCartney, acusó a Paisley de traicionar los ideales unionistas. «¿Es una coalición forzada con Sinn Fein por lo que hombres y mujeres de las Fuerzas de Seguridad y de la comunidad unionista murieron y sufrie- ron?», preguntó McCartney.