DERIO
Jon Bru, Dioni Galparsoro y Jorge Azanza han cambiado el rosa de Kaiku por el naranja del Euskaltel-Euskadi. Los tres lucían orgullosos su nuevo color, y esperan devolver la confianza que han depositado en ellos.Un año después, los tres admiten que no se imaginaban este cambio. «Estábamos con mucha ilusión por el proyecto de Kaiku», asegura Azanza, «y al principio pensábamos que seguiría, pero luego se torcieron las cosas». «Tuvimos la oportunidad de venir aquí y estamos muy contentos», dijo.
Bru es crítico sobre la desaparición de Kaiku. «Significa que algo se está haciendo mal», opina. «Hay que plantearse si la situación puede seguir así o no. Si queremos un ciclismo de 20 equipos o un ciclismo más amplio».
Por su parte, Galparsoro vuelve tras un viaje de ida y vuelta del que no se arrepiente. «El hecho de decir que he tenido mala suerte puede sonar a excusa, pero en mi caso, el que me ha seguido un poco sabe que este último año, sobre todo, ha sido negro. Di un paso, no me arrepiento para nada, y ahora he recuperado la ilusión».
La ilusión también es «tremenda» para Azanza, el más joven de los tres, con sólo 24 años, «por estar en este equipo y hacerlo lo mejor posible y debutar en esas carreras que siempre he soñado correr».
Bru es más veterano, 30 años, y llega a Euskaltel-Euskadi tras una sólida trayectoria de seis temporadas. «Es una recompensa y una sorpresa, porque cuando estaba casi con pie y medio en otro lado, me llamó Miguel. Para mí es una gran ilusión poder hacer este calendario y estar en este equipo con corredores que conozco y con los que mantengo una buena relación».
Los tres aterrizan en un nuevo proyecto que impulsa González de Galdeano desde este último año. Galparsoro, en 2005 y 2006 en Kaiku, vuelve y asegura que se respira esa nueva línea. «Desde que he llegado he notado que hay muy buen ambiente, así como mucha compenetración y organización».