Durante algo más de un cuarto de hora, el vídeo del PSOE hace su particular repaso de lo acontecido durante la tregua de ETA entre setiembre de 1998 y noviembre de 1999, con especial atención a la actuación del Gobierno que presidía José María Aznar. En su introducción destaca la continua aparición de aquella portada de “Euskadi Información”: «ETA declara una tregua indefinida».El reportaje comienza con imágenes de una manifestación para pedir la libertad de Miguel Angel Blanco, edil del PP secuestrado y muerto en julio de 1997. Una voz en off recuerda que, hasta la tregua, se producen otros nueve atentados mortales, cinco contra concejales del PP. Mientras, se subraya que se suceden «guiños» de Aznar a ETA.
En noviembre de 1997, el entonces portavoz del Ejecutivo, MiguelAngel Rodríguez, manifiesta que en una hipotética negociación «no debe haber vencedores o vencidos». A primeros de 1998, Aznar se muestra dispuesto a ser «generoso» en sendas entrevistas en “El Mundo” y “ABC”.
A renglón seguido, el vídeo se sitúa en la firma del Pacto de Lizarra setiembre de 1998, y se asegura que fue suscrito exclusivamente por fuerzas abertzales, aunque entre los firmante se puede ver, por ejemplo, a Antton Karrera, de EB.
Según el PSOE, este acuerdo «consuma las pretensiones políticas de ETA, al plantear un bloque nacionalista que defiende avances en el derecho de autodeterminación y apuesta por la marginación de los no nacionalistas de las instituciones».
Pocos días después, ETA declara un alto el fuego indefinido y el Gobierno español ordena «el traslado de cuatro presos a cárceles vascas y la concesión del tercer grado penitenciario a otro recluso».
La politica penitenciaria
El 2 de octubre, Aznar afirma que seguirá «adoptando las iniciativas que considere más adecuadas para la consecución definitiva de la paz», y anuncia «una nueva orientación de la política penitenciaria consensuada, flexible y dinámica que acompañe los avances que se vayan produciendo». En ella incluye el traslado a la Península de las personas encarceladas en Canarias. Para el entonces ministro de Administraciones Públicas y hoy líder del PP, Mariano Rajoy, se trataba de «un gesto». También se puede ver al presidente navarro, Miguel Sanz, hablando en La Moncloa de «reinserción» e indicando que «en esa generosidad, Navarra va a estar».
El 4 de noviembre, Aznar autoriza «contactos con el entorno del Movimiento Vasco de Liberación». El PSOE remarca en su vídeo que el Ejecutivo del PP «pone en marcha una estrategia encaminada a lograr la paz definitiva», para lo cual «se reúne con HB y ETA, acerca a más de 120 presos a cárceles del País Vasco, libera a varias decenas de terroristas y permite el retorno a España de 300 miembros de la banda que vi- vían en el extranjero».
«Toda la oposición, encabezada por el PSOE, apoya sin fisuras al Gobierno», añade. Asimismo, se hace referencia a la actitud de la prensa: «Todos elogían a Aznar y su valentía».
En diciembre de 1998, Aznar declara que «el cese definitivo de la violencia no es un objetivo partidista, ni un dictado humillante, ni la contrapartida de un precio político. Es la piedra angular sobre la que se asienta el proceso de normalización que corresponde, en primer término, a las instituciones y a todas las fuerzas políticas vascas sin ningún tipo de excepción».
En mayo de 1999 se produce una reunión entre ETA y del Gobierno de Madrid. En setiembre se produce el robo de 8 toneladas de explosivo en Bretaña. Jaime Mayor Oreja, ministro de Interior, declara a “Le Monde” que «estamos dispuestos a dialogar, a flexibilizar la política penitenciaria y a estudiar una reinserción de los miembros de ETA. A hacer lo que sea necesario, sin exigencias previas, sin negociar la entrega de las armas».
El vídeo acaba con la finalización de la tregua y el recuerdo de «mil actos de violencia callejera» que hubo durante esos catorce meses:«La oposición y los medios responsabilizan exclusivamente a ETA», sentencia la voz en off. -