Raimundo Fitero
Caos
Nadie en sus cabales puede quedarse tranquilo asimilando que el problema de la inmigración sean los cayucos que se botan en Dakar. En estas semanas se están haciendo informaciones muy tendenciosas jugando con las vidas, las ilusiones y las esperanzas de cientos de seres humanos a los que se les está convirtiendo con una frivolidad criminal en un problema de salud, policial o político. Los medios de comunicación se sienten desbordados por las informaciones oficiales que solamente intentan, o engordar la situación o convertirla en un enfrentamiento.En todo tipo de programas, de todas las franjas horarias, como reportaje, documento o noticia de alcance vamos teniendo informaciones sesgadas, cruzadas, amontonadas, que no dan ni una pizca de luz a lo que realmente está sucediendo. Ahora, después de tantos meses, han pensado las cadenas que es bueno tener corresponsales, y como están allí deben enviar reportajes de todo tipo para justificar los gastos. Y es ahí cuando encontramos la falta de rigor, los tópicos, las manipulaciones, conscientes o por simple ignorancia, pero que en todos los casos lo que hacen es envenenar todavía más el drama. Hemos visto cómo se construyen cayucos. Nos dicen en un reportaje que se trata de un negocio floreciente. Y las imágenes que nos ofrecen son realmente desoladoras, porque se trata de una manufactura rudimentaria, ancestral, en condiciones pre-industriales. Esto de los astilleros de cayucos es algo que me ha dejado con los ojos a cuadros, porque en otro reportaje, y posteriormente como comentario, escucho decir que son los propios armadores, es decir los constructores de esas embarcaciones quienes están propiciando los viajes para así poder fabricar más, o arreglar, o lo que sea. El rábano por las hojas. Lo único cierto es que se fletan, que se echan a la mar en condiciones precarias, que existen organizaciones en los lugares de embarque, pero también consignatarios de estos tráficos humanos, y que la solución no es sencilla, pero debe ser justa y solidaria. O será un parche. África es un león sesteando. De momento nos aportan dos palabras, un mismo concepto: patera y cayuco. -
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