Referendum de independencia de montenegro
La UE reconoce el resultado e iniciará negociaciones directas con Podgorica
La Unión Europea, que forzó a Montenegro a seguir unida a Serbia y le impuso un alto listón para dar por válido el referéndum, se ha rendido a la evidencia de los votos y saluda ahora el ejemplo dado por los montenegrinos. En el plano práctico, prepara ya negociaciones por separado con el futuro nuevo Estado para su integración en la UE.
BRUSELAS
La Unión Europea prometió ayer que reconocerá la independencia de Montenegro. «Respetaremos totalmente y sin ninguna duda los resultados del referéndum», señaló Javier Solana, alto representante para la Política Exterior de la UE.La declaración de Solana supone todo un acuse de recibo, habida cuenta de que ha sido precisamente el español y ex ministro del PSOE el principal artífice tanto de la solución transitoria que forzó a los montenegrinos a seguir unidos artificiosamente a Serbia en estos últimos años como del listón del 55% impuesto a los votantes por la independencia del país. La presidencia austriaca de la UE emitió un comunicado en el que reconoce la legitimidad del referéndum, ratificada tanto por la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) como por los observadores internacionales, e insta a que sea reconocida «por las fuerzas políticas del país y de toda la región». La Presidencia austriaca realizó ayer el habitual procedimiento de consulta entre las 25 capitales, esta vez por internet. «El referéndum es una señal importante en Europa: tras los trágicos acontecimientos en los que se sumió la región en los noventa, muestra que sus pueblos han sacado lecciones del pasado y han aprendido a tomar sus decisiones de manera pacífica y democrática», señaló la ministra austriaca de Exteriores, Ursula Plassnik. En la misma línea, el presidente en ejercicio de la OSCE, el ministro belga de Exteriores Karel de Gucht, calificó el referéndum celebrado el domingo de «decisivo» y coincidió en que «demuestra que las disputas pueden ser resueltas por medios democráticos». El secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, reconoció el resultado del referéndum, que calificó como «libre, justo y ordenado».
Mandato propio
Más allá de la indudable importancia de estas declaraciones, remarcada además por la coincidencia de todas ellas, la Comisión Europea apuntó ya ayer a una primera consecuencia práctica de la opción de los montenegrinos por constituir su propio Estado, el número 47 del continente europeo.El portavoz de Desarrollo del Ejecutivo de Bruselas, Amadeu Altafaj, anunció que la Comisión pedirá al Consejo Europeo un mandato para modificar el Acuerdo de Estabilización y Asociación que negocia con Serbia y otro para negociar un acuerdo aparte con Montenegro. «Si el resultado oficial confirma la victoria de los independentistas, la Comisión solicitará al Consejo esos dos nuevos mandatos», anunció, para instar a todos los ciudadanos de Montenegro «a que construyan un consenso sobre el futuro de la república sobre la base de los valores europeos».
Rusia augura reacciones en cascada
GARA
MOSCU Konstantin Kosachev, jefe de la Comisión de Asuntos Internacionales de la Duma (Parlamento ruso), aseguró que el resultado en Montenegro activará el debate sobre el futuro de Kosovo. Y advierte de que, si el estatus del enclave kosovar se negocia sin contar con Serbia, «se creará un precedente de consecuencias serias para otras regiones (sic) como el norte de Chipre y el País Vasco». Serguei Markov, politólogo próximo al Kremlin, coincide en que el voto montenegrino «insuflará energía política a las naciones que luchan por su independencia, como Kosovo, Abjazia, Osetia del Sur y Trandsniester». Markov incluye así a los enclaves, los dos primeros en Georgia y el tercero en Moldavia, cuyas reclamaciones soberanistas son utilizadas por Moscú como palanca en su lucha para mantener sus intereses geopolíticos en el Cáucaso y en el centro de Europa. Elena Gouskova, del Centro de Estudios sobre los Balcanes, augura que «luego vendrá la cuestión de la independencia de Vojvodina (en Serbia), y luego los albaneses exigirán su reunificación...». Djukanovic se propone entrar tras Rumanía y
Bulgaria
GARA
PODGORICA El primer ministro de Montenegro, Milo Djukanovic, anunció ayer que el principal objetivo de ese nuevo país soberano es entrar en la Unión Europea (UE) después de Croacia pero antes que Serbia. «La integración con la UE y la OTAN tienen máxima prioridad para Montenegro», dijo Djukanovic y precisó que espera adherirse a la UE justo después de Bulgaria, Rumanía y Croacia, pero antes de Macedonia, Albania y Serbia. Para ello, espera poder cerrar pronto el acuerdo de asociación y estabilización con la UE, cuyas negociaciones fueron suspendidas por Bruselas porque la unión estatal Serbia y Montenegro no había extraditado al supuesto criminal de guerra serbio Radko Mladic. «Mladic andaba libremente por Serbia hasta finales de 2005, pero el Gobierno serbio hizo un esfuerzo real para detenerlo y espero que tenga éxito», agregó. En este sentido, Djukanovic dijo que «Montenegro cumplirá todos las exigencias frente al Tribunal Penal Internacional para los crímenes de guerra en la antigua Yugoslavia (TPIY) en La Haya». Sobre las futuras relaciones con Serbia, el líder independentista se comprometió a «garantizar los derechos plenos de los ciudadanos serbios en nuestro país». «Hemos entrado en la fase de superar las divisiones. Para hacer esto lo primero era eliminar el dilema de los últimos 88 años y restablecer nuestra independencia», añadió. «La decisión de ayer aumenta la estabilidad en la región porque se ha creado un nuevo estado de forma democrática y sin violencia», aseguró.
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