La «corsa rosa» apuesta por la épica con la acumulación de puertos míticos
El Giro concentra a partir de hoy y hasta el sábado una dureza extrema en cinco etapas que provocan vértigo. Pese a la superioridad de Basso, es imposible decir que la carrera esté sentenciada. Monte Bondone, Plan de Corones, Passo Fedaia, Pordoi, Gavia y Mortirolo, puertos míticos de inclinaciones imposibles. Un menú espectacular para disfrutar desde el sillón de casa pero excesivo para los ciclistas.
Nada menos que 19.180 metros de desnivel tienen que superar los corredores hasta el sábado, y las etapas de San Pellegrino y Aprica acumulan casi 5.000 cada una. El desastre puede ser importante y muchos tendrán pesadillas. Son cinco jornadas para supervivientes.
16ªetapa
La etapa de hoy, Rovato-Trento (Monte Bondone), de 180 kilómetros, se sitúa entre los Alpes centrales y las Dolomitas. A diez kilómetros de la salida, se asciende la incómoda tachuela delPasso Tre Termini y enseguida empalman con el Passo del Mariva (12 kms. / 6,6%). Otra cota, el Passo de la Amapola llevará al pelotón al Valle del Garda, desde donde afrontarán el Monte Bondone. Los corredores tienen que superar 1.400 metros de desnivel en 21,5 kilómetros (6,8%).
17ªetapa
La primera jornada de órdago será mañana con la temida llegada al Plan de Corones, a 2.275 metros de altura. Además, hay aperitivo. Tras 40 kilómetros llanos, la primera dificultad es el Passo Pinei (14 kms. / 6,8%).Si este alto es duro, más lo es el Passo delle Erbe, nada menos que 30 kilómetros (5,3%). El descenso es directo hasta el Passo di Furcia que, de todas formas, queda eclipsado por el Plan de Corones, que son una prolongación de cinco kilómetros de pista forestal de aquél. Sus 16,9 kilómetros tienen una pendiente media de 7,5%, pero arroja pendientes que marean. Lo más duro es su último kilómetro, con tramos del 20%, 22% y 24%. Hasta hace un mes era sólo barro y la organización se comprometió a asfaltarla.
19ªetapa
La 18ª etapa tampoco será de descanso pues el Cuel di Forchia es una pared de 8,5 kilómetros con una inclinación media del 8,6%, pero a 55 kilómetros de la meta. La 19ª etapa meterá la carrera en el corazón de los Dolomitas. Es una etapa durísima.La fiesta comenzará con la Staulanza (12,7 kms. / 6,6%) y el Passo Fedaia (Marmolada) romperá: 14 kilómetros al 7,8% y una segunda parte terrible. El tercer plato es el Passo Pordoi (13 kms. / 6%) y el postre elPasso San Pellegrino, una pared de 10 kilómetros al 7,8%.
20ªetapa
Los últimos regalos están reservados para la 20ª etapa, marcada por la ascensión al mítico Mortirolo. El Passo Tonale (15,2 kms. / 6%) calentará las ya muy fatigadas piernas de los corredores para afrontar a continuación el selectivo Passo di Gavia (17,3 kms. / 7,9%), cima Coppi (2.621 metros). El descenso será prolongado, 60 kilómetros, hasta el Mortirolo, que puede provocar más de un desastre; 12,3 kilómetros al 10,8%. Los diez kilómetros finales hasta Aprica pueden esconder más de una sorpresa. -
BILBO
Cualquier debilidad se pagara caro
El terrible perfil que esconden las cinco jornadas pueden dar un vuelco a la clasificación general. Basso ha mostrado una superioridad manifiesta pero visto lo que queda cualquiera se atreve a decir que será el ganador final en Milan. Una debilidad o un desfallecimiento pueden suponer una minutada. Hasta ahora, la maglia rosa ha deshecho a su antojo y ha logrado unas diferencias de garantías, aunque se pueden tornar insuficientes con todas las paredes que quedan por trepar. Sus más directos rivales, además, parece que se han dado por vencidos y caminan cabizbajos. La sorpresa de la carrera es Gutiérrez que se ha mostrado muy sólido, pero cualquiera sabe cómo va a responder en esta temible semana. Savoldelli también tendrá difícil conservar su tercera plaza del podio con todo lo que hay que subir. Belli, cuarto, Casar, sexto, y Pellizotti, séptimo, se han involucrado tras llegar escapados, pero deberían caer puestos en la clasificación final. El que puede armarla es Simoni, un escalador de fondo y al que el recorrido le va como anillo al dedo. Más dudas ofrecen unos tristes Cunego y Di Luca. Entre los ciclistas vascos, Vila, Garate, Osa y David López lucharán por un triunfo de etapa.
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