TOLOSA

De esta forma, la actividad de Paperalia, nacida de la unión de dos papeleras centenarias ­Echezarreta de Legorreta y La Salvadora de Villabona­, apenas ha durado dos años. En aquella fusión participó el Gobierno de Gasteiz, que ya tenía acciones de las otras empresas y que adquirió el 21% del accionariado por medio de las sociedades Ezten y Sustapen. La operación se materializó tras llegar a la conclusión de que Echezarreta y La Salvadora no tenían porvenir por separado. No obstante, según indicaron a GARA representantes de LAB ­que cuenta con seis de los nueve delegados de la empresa­, «la gestión ha sido un desastre desde el principio».

Recordaron que al año de llevarse a cabo la fusión la empresa entró en suspensión de pagos, medida que fue levantada en el mes de abril de este año, después de que se alcanzara un acuerdo que contemplaba el pago de las deudas contraídas por la compañía en el plazo de cinco años. Dos meses más tarde, sin embargo, se ha iniciado el proceso de liquidación. «Nos enteramos el lunes, cuando la empresa ya había presentado la liquidación», denunciaron los miembros de LAB.

Explicaron que la única forma de que los trabajadores no se queden en la calle es que otra empresa presente un proyecto y asuma el negocio. Afirmaron que eso sería lo ideal, ya que la otra opción se reduciría «a la lucha por cobrar las indemnizaciones pertinentes», algo que, según reconocieron, no va a ser nada fácil. De hecho, recordaron que la veintena de trabajadores a los que se les rescindió el contrato tras la fusión de las dos papeleras sólo han cobrado una parte de lo que les corresponde.

De todas formas, insistieron en que lo mejor sería que se presentara un nuevo proyecto y los trabajadores mantuvieran así su empleo. Por ello, pidieron ayuda a instituciones como Lakua, que, en su opinión, «ha dejado abandonada la empresa desde el principio, pese a tener un importante número de acciones. Le pedimos que, si ve alguna posibilidad de viabilidad, invierta dinero en el proyecto». También hicieron un llamamiento a los ayuntamiento de Legorreta y Villabona, «que algo tendrán qué decir».

Problemas en Tolosa y Andoain

Por otro lado, cabe señalar que, además de Paperalia, las papeleras Araxes de Tolosa y Galgo Paper de Andoain también se encuentran en dificultades. La primera de ellas está en suspensión de pagos, mientras que la segunda plantea un excedente de 23 trabajadores, a los que habría que añadir los cerca de 40 trabajadores a los que se les rescindió el contrato cuando se produjo la fusión entre Tolosana y Leizaran, que desembocó en la creación de Galgo Paper.

Los empleados de Araxes destacaron que desconocían que la empresa tuviera problemas, ya que, en su opinión, «estábamos a tope de trabajo». Señalaron, en este sentido, que les cortaron la luz la pasada semana y que se han encontrado en la actual situación «de la noche a la mañana».