Oleaga, testigo de la impunidad
Periódicamente, tras alguna de las escasas sentencias condenatorias por torturas habidas en el Estado español, las autoridades del mismo han solido reconocer la existencia de torturas... ocurridas diez o más años antes, lo cual les ha dado margen para decir que «son prácticas del pasado». El mismo camino llevan las denuncias presentadas hace más de tres años por cinco ciudadanos detenidos a raíz del cierre de “Egunkaria”. Uno de ellos, el que fuera subdirector de ese diario, Xabier Oleaga, declaró ayer en un juzgado de instrucción de Donostia en relación a su denuncia. El relato no por conocido re- sulta menos estremecedor. Muchas denuncias se han cursado y sólo algunas han conseguido superar todas las trabas que los aparatos del Estado han interpuesto, lo que redunda en la impunidad de sus autores. Sin embargo, unos porque lo han sufrido en propias carnes, otros porque creen en la palabra del conciudadano, otros muchos solamente ante la evidencia de los cuerpos maltratados... en este país pocos dudan de que la tortura es una práctica habitual en las sedes policiales del Estado español. Una vieja asignatura pendiente; no la única, pero sí urgente de erradicar, con alto el fuego o sin él, y en ningún caso como «gesto» de nada. -
Sanz cesa y no explica
El presidente de Nafarroa no se ha prodigado en crisis de gobierno. De hecho el de su hasta ahora fiel escudero, José Ignacio Palacios, es su primer cese. La explicación del líder de UPN de que con esa salida, para la que no ha dado razones, se va a fortalecer el ejecutivo carece de credibilidad. Se va Palacios pero queda una forma de hacer gestión, la que se debe más a los intereses de partido que al interés público. Desde sus sucesivas responsabilidades, Palacios ha manejado ingentes fondos públicos, entre denuncias de corrupción y amiguismo. En su historial, escándalos como el de las adjudicaciones de FM, o los casos «Humanismo y Democracia» y Aspace. -
El PNV insiste contra su Ley de Suelo
El PNV sigue enredando en el proceso de aprobación de su Ley de Suelo. Primero fue la interposición de una serie de propuestas de modificación fuera del plazo de enmiendas. Ahora, un día después de anunciarse el acuerdo de tripartito de Lakua, PSE, Aralar y Eudel, sale a la luz que las tres diputaciones, entre ellas las dos controladas por el PNV, impugnarán la ley que salga del Parlamento. Da la impresión de que, aunque el proyecto que se va a aprobar es ya de por sí bastante favorable a los constructores, hay sectores dominantes en el PNV que prefieren que no exista ningún tipo de regulación sobre esta materia y están trabajando para impedir que la ley salga adelante. -
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