Lizarra, 1931-2006
Egun gutxi barru, ekainaren 14an, 75 urte beteko dira Araba, Bizkaia, Gipuzkoa eta Nafarroa Garaiko 427 udalek Lizarrako Estatuto Vasco-Navarro deiturikoa lehen aldiz onartu zutela. Orduan, Lizarrako udaletxeko batzarrean onarturiko estatutuaren testuak lau herrialdetako konfederazioari estatu izaera ematen zion neurrian, Euskal Herriaren aitortza politikoa egiten zen, nahiz eta Espainiako Errepublika Federalaren baitan izan. Azken bi mendeotan, Frantziako eta Espainiako estatuek Euskal Herriaren aitortza politiko eta instituzionala egin dezaten hainbat ekimen egin izan dira behin eta berriz.
Orain, Euskal Herriaren aitortza politikoa eta erabakitzeko gaitasuna errespetatzearen alde abian jarritako ziklo berria ere borroka beraren azken entsegu eta ahalegina dugun neurrian indar eta kemen guztiak horren zerbitzura jartzea eskatzen zaigu. Egun, Lapurdiko, Nafarroa Behereko eta Zuberoako auzapezen ekimenez, Euskal Herriko lurraldetasuna eta berezko izaera politiko instituzionala Frantziako Estatuak onar ditzan, erreferendumera deitzeko beharrezkoa den sinadura bilketa erraldoia hasi dira egiten.
Duela 75 urte Euskal Herriko udal hautetsiek Lizarran adierazi zuten borondate politiko eta instituzional berbera antzematen da gaur ere udalerri eta herritarrongan. Horregatik, gaur egungo udal hautetsiok ere, 1999an sortu genuen Udalbiltzaren ekimenez Lizarran egingo dugun ekitaldi instituzionalean, ordukoen lekukoa hartu eta estrategia gaurkotuz, jadanik abian den nazio eraikuntzaren aldeko konpromisoa berresteko aldarria egin nahi dugu.
Udal hautetsiek 1931n bezala eta geroago Bergarako alkateen mugimenduak erakutsi zuen bezala badugu herritarrenganako dugun gertutasunarengatik herri eragiletzan aitzindari izateko borondatea.
Udalbitzak sorreratik bertatik Euskal Herria nazio gisa aitortua izateko eskubidea aldarrikatu zuen. Izan ere, gaur egun pairatzen dugun estaturik gabeko nazio izate hau ez da euskal herritarrok demokratikoki erabaki dugun estatusa; aldiz, bada etorkizunean Europako beste nazio askok bezala eta inoren armen mehatxurik gabe libreki eta demokratikoki erabaki nahi dugun auzia: nazio gisa geure garapen politiko eta instituzionalaren jabe izatea.
Euskal Herriak mendeetan ezin izan du bakean bizitzeko eskubidea gauzatu. Euskal herritarron iritzi eta proiektu politikoak kontrajarriak egonik, Estatu espaniarrak eta bertoko herritarren borondatearen gainetik etengabeko esku hartzea egin dute, herri kontzientzia itzaliz eta geroa geure kabuz erabakitzeko eskubidea ukatuz. Azkenaldian, irmotasunez erantzun dugu etorkizunari begira bizi gura duen herria garela eta dagozkigun eskubideen jabe izateko borondate irmoa dugula adierazi dugu.
Hautetsiok gainerantzeko herritar eta arduradun politikoekin batera erantzukizun ahaztezina eta albora ezina dugu geure baitan: herritarrek urte luzeetan erakutsi duten heldutasun eta borondateari sendotasunez eustea eta geure erantzukizunen baitan aukera historiko honetaz baliatzea, behingoz, urteetan aldarria izan dena errealitate bihur dadin eta inork gehiago baldintza ez dezan herritarren erabakia dena, herritarren borondatez ez bada. Euskal herritarron eskubide guztiak, Euskal Herri osoan gauzatzea, atzera bueltarik gabeko ekimena izan dadin Udalbiltza berrantolatzeko deia egiten diegu euskal hautetsi guztiei eta Lizarran jarriko dugu horren mugarria.
Antton Izagirre - Udalbiltzaren izenean
Día contra la guerra
Hoy es el día en que miles de personas mueren, enferman o pasan hambre a causa de conflictos armados. Hoy es el día en que a falta de un entendimiento dialogado se recurre a la violencia para solucionar los grandes problemas. La guerra es el gran fracaso del hombre, la derrota de la razón frente a la imposición de las armas ¡Ni una bala más para salvar a nadie! ¡Ninguna bomba más en nombre de nada! La guerra es la mayor violación de derechos humanos entre fanáticos de una misma especie. Hoy es el día contra esta barbarie, hasta erradicarla de la Tierra.
Bruno B. Txapartegi - Elorrio
Agur eta ohore
El miércoles, en Arrasate, dejó de vivir Miren Jaione. Su inesperada muerte, aparte de la consternación que ha producido en Lekeitio, ha puesto en evidencia un sistema de salud inoperante, protocolarizado en exceso, alejado de las necesidades de las personas y más atento a las estadísticas. La Q de calidad. No entienden que «no hay enfermedades sino enfermos». Y la crítica no va sólo contra la «Medicina Pública» sino también contra la «Privada». Gure Jaione no merecía morir y su cuerpo nos lo avisó. Pero, además de admitir mi mala conciencia ante el fracaso profesional, quiero reconocer el valor del trabajo y el compromiso con su pueblo. No es fácil ser alcalde de Lekeitio siendo de la izquierda abertzale y menos siendo mujer. Miembro de una familia ejemplar en su compromiso con Euskal Herria, quiso y supo anteponer siempre el interés de su pueblo, Lekitto, al suyo personal. Vaya desde aquí el dolor por su pérdida y el reconocimiento a su trabajo por Euskal Herria.
Juan Bengoetxea - Lekeitio
El 18/98 no para
Hace algo más de un año que empezamos en Gasteiz a movernos contra el juicio conocido como 18/98, creando un grupo de trabajo estable, basado en la experiencia de algunas cosillas que habíamos hecho con motivo del juicio contra Jarrai-Haika-Segi.
Hoy estamos razonablemente satisfechos de las iniciativas que hemos realizado. Pero, a pesar de todo, el juicio arrancó hace más de seis meses, y el tiempo no pasa en balde. Seis meses y algo más de 60 sesiones, durante las cuales hemos oído declarar a los procesados y a un buen número de testigos. Faltan más testigos, peritos, documentos e informes finales. La cosa, pues, va para largo.
En estos seis meses hemos conseguido, por ejemplo, que se extienda la idea de que este juicio es una enorme chapuza jurídica y que sólo ese impulso político al que tantas veces nos referimos hace posible que se siga desarrollando. También hemos conseguido el desgaste ante la opinión pública del tribunal, que no ha hecho sino manifestar su voluntad de seguir adelante con el juicio sea como sea, deso- yendo las sensatas advertencias de las defensas y tratando a los procesados con indiferencia o descortesía, cuando no evidente hostilidad.
Estos seis meses también nos han servido para constatar que, a estas alturas, el 18/98 es un juicio sin rumbo, desplazado del momento histórico en que la causa comenzó a instruirse. Creemos sinceramente que la mayor parte de la sociedad vasca acepta que la sentencia lo va a ser en función de análisis y necesidades políticas. Y es idea generalizada que no tendría mucho sentido una condena, en un contexto en que se deben primar el diálogo y el consenso. Todos parecemos querer pensar que el resultado del juicio debe ser, necesariamente, una sentencia absolutoria.
El problema es que el juicio sigue, no para. Y ello nos enfrenta a dos problemas. El fundamental, que da la impresión de que el Estado no ha renunciado definitivamente a esta estrategia y puede dejarse llevar por la tentación de utilizar este procedimiento judicial como un arma política, una espada de Damocles que penda sobre las cabezas de los procesados. Por ejemplo, pensemos en una sentencia condenatoria pero que sea recurrida por las defensas, iniciándose un pequeño calvario de recursos y prolongándose la situación de incertidumbre de los acusados durante años. Y detrás de este juicio, recordémoslo, vienen unos cuantos más, de similar naturaleza, hasta alcanzar unas doscientas personas afectadas.
Frente a este problema no nos queda más remedio que seguir denunciando este juicio y la privación de derechos y libertades públicas que acarrea. Nuestra posición es clara: Estos juicios deben dejar de celebrarse. Se debe proceder a su archivo. Ya no se puede esperar a que la sentencia sea justa. Porque, y con ello nos acercamos al segundo problema, mientras tanto los procesados siguen afectados por una realidad que pasa desapercibida, porque la mayor parte de los medios se han olvidado del tema; y es que los acusados siguen teniendo que ir cada semana a Madrid, con el quebranto económico, personal, familiar, laboral que ello supone. Antes y ahora, con nuevos tiempos o sin ellos, estos juicios carecen de justificación y deben archivarse ya.
Natatxa Urrutia Agorreta - De la plataforma 18/98+ de Gasteiz
Firma gutunak
Está en nuestras manos
La mayoría social y sindical de Euskal Herria ha manifestado su oposición al TAV. Por eso, antes de aprobar el mayor proyecto realizado en Euskal Herria con un coste de unos 6.000 millones de euros, es imprescindible que la sociedad cuente con información objetiva, pueda realizar un debate en profundidad y participativo y, al final, tenga la palabra y la decisión.
La intención de los gobiernos de Lakua y de Iruñea de iniciar las obras cuanto antes muestra que tienen un miedo enorme a debatir. Especialmente porque son conscientes de que si la sociedad tiene información objetiva, si se le da la oportunidad de realizar un debate amplio y si se realiza una consulta popular, la mayoría de la población se va a posicionar contra el TAV y a favor de otro modelo de transporte y de tren.
La sociedad sabe que tras el TAV están los gigantescos negocios de unas pocas personas y de unas empresas cercanas a PNV-EA, UPN y PSOE. Y que si todo ese dinero se emplea en el TAV habrá menos fondos para sanidad, educación, vivienda y gastos sociales.
Sin embargo, lo peor es que estas ingentes inversiones no van a solucionar los problemas del transporte sino que los van a agravar. El TAV está diseñado para unir París y Madrid, pasará a gran velocidad por Euskal Herria y alejará a personas, pueblos y comarcas. La unión de las cuatro capitales de Hego Euskal Herria sólo hará frente al 1% de la movilidad motorizada y no podrá transportar mercancías con fundamento. Aunque se cumplan las predicciones de Lakua y el TAV pueda sacar 1.000 camiones diarios de la carretera el problema va a empeorar ya que en los próximos cinco años el tráfico de camiones en Biriatu aumentará en 5.000 unidades.
Estamos a tiempo para parar el TAV. Las luchas contra la autovía 2x2 y el Contrato de Primer Empleo demuestran que es posible paralizar este tipo de proyectos antisociales. Como nos han enseñado los habitantes del valle de Valsusa (Italia) el trabajo, la lucha y el compromiso son imprescindibles para parar el proyecto del TAV.
Eusebio Lasa, Joseba Alvarez Mahaikides
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