POLONIA 0
ECUADOR 2

DONOSTIA

No en vano, y pese a la colaboración de Polonia, fueron sus propios méritos los que le permitieron sumar tres puntos que, de momento, le sitúan pegadita a Alemania en la clasificación y con las esperanzas de pasar de ronda reforzadas.

Y es que, en esta ocasión, a la tricolor no le afectó el «mal de bajura» que tanto le hace sufrir lejos de Quito. Serio y trabajador, el conjunto ecuatoriano reculó cuando correspondía ­no le dio ningún reparo meter a sus once jugadores en el área en las acciones a balón parado­, pero también supo buscarle las cosquillas a la superdefensiva Polonia con el incordión ­y felizmente recuperado­ Carlos Tenorio, su compañero Agustín Delgado y las buenas entradas por banda y asistencias de los jugadores del medio campo.

La otra cara de la moneda le correspondió, lógicamente, a Polonia, que arrasó en las gradas ­tres cuartas partes del estadio, aprovechando la proximidad­, pero sufrió en el césped. O su rendimiento cambia radicalmente ­y su próximo rival, Alemania, no parece el más apropiado­ o Janas Pawel empieza a buscar trabajo. El seleccionador polaco ya estaba muy cuestionado, a raíz de su decisión de no traerse a Dudek, así como por la floja imagen de los suyos en los amistosos de preparación;ayer tensó un poco más la cuerda con su defensivo planteamiento ­Zurawski en solitario arriba, con Rasiak en el banquillo­ y el correspondiente castigo en forma de derrota.

Pese a que la disciplina es, probablemente, uno de sus puntos fuertes, los blanquirojos anduvieron especialmente perdidos en el primer tiempo. Trataron de hacerse con la iniciativa de primeras, pero Ecuador no tardó en imponer su ritmo, lento pero seguro.

Castilla y Tenorio probaron suerte, adelantando lo que estaba por llegar. En el minuto 24, un saque de banda próximo al área se tradujo en la peinada de Delgado y el inapelable cabezazo de Carlos Tenorio. Cuatro minutos después invirtieron los papeles con una gran asistencia de Tenorio que su compañero, incomprensiblemente, envió a las nubes. Eran los mejores minutos de la tricolor, que todavía tuvo otra oportunidad clara de aumentar su ventaja, con un centrochut de De la Cruz, que despejaron con apuros a córner entre Boruc y sus centrales.

La jugada sirvió de acicate para un rival que en la recta final del primer tiempo se decidió a reaccionar. Más aún tras el descanso, cuando se lanzó definitivamente ­no le quedaba otra­ a por el empate.

Reacción sin resultado

Mediado el segundo tiempo, a Pawel no le quedó más remedio que empezar a buscar soluciones, visto que, pese a la insistencia ­y la lesión del mejor defensor rival, Iván Hurtado­, el gol no llegaba, con lo que Jelen saltó al campo para acompañar a Zurawski. Pero ni los movimientos de banquillo ­y eso que los jugadores que salieron en la segunda parte se mostraron mucho más peligrosos que sus compañeros, con sendos disparos de Jelen y Brozek a los palos incluidos­, ni el desgaste al que se sometieron sus hombres en la segunda parte, ni el espectacular apoyo de su hinchada le permitieron reescribir el guión del encuentro.

Todo lo contrario, porque en la recta final, y ante la desesperación de su rival, Ecuador volvió a imponer su ritmo, jugando de nuevo casi como quería. Y como en el primer tiempo, su mejor juego obtuvo recompensa:a diez minutos del final, una buena jugada de equipo dejaba a Kaviedes y Delgado solos ante Boruc, para que el primero sirviese y el segundo rematase a placer.

El choque estaba definitivamente sentenciado y ni siquiera los alocados minutos finales ­con dos balones a los palos de Polonia y un par de contras clarísimas de Ecuador­ pudieron evitarlo.