Carlos GIL
Bajo el efecto rubianes
·26ª fira de Tarrega
La apertura de la 26ª edición de la Fira de Tàrrega estuvo marcada por la censura sufrida por Pepe Rubianes en el Teatro Español de Madrid. En el espacio del Teatro Vasco, Ados ofreció «El vendedor del tiempo».
Las horas previas a la inauguración protocolaria e institucional de la vigésimo sexta de la Fira de Tàrrega y su espectáculo inaugural, estuvieron marcadas por el acto de censura sufrido por Pepe Rubianes en el Teatro Español de Madrid, que le han vetado la representación de “Lorca eran todo”, obra que se pudo ver en la feria de Donostia el pasado julio y de la que dimos cumplida opinión crítica en estas páginas. La confusión sobre la secuencia de los hechos reinaba entre los periodistas y compañeros y amigos de los afectados, Mario Gas y Pepe Rubianes, ya que el alcalde de Madrid había manifestado claramente que no se representaría la obra, cuando posteriormente apareció un comunicado en el que Rubianes reiteraba la obra, y una comparecencia pública de Gas asegurando que no había sufrido presiones, pero que estaban meditando, dimitir. La impresión generalizada es que se había hecho un pasteleo, ganar tiempo, quizás buscar el cese de Gas para que se visualice el acto de censura y de falta de respeto a la libertad de expresión y, de paso, negociar la indemnización.
Acto protocolario Inauguró el acto protocolario el alcalde de la ciudad, al que siguió el gerente de la Fira, el subdirector del INAEM, el gerente de la Fira y terminó Ferrán Mascarell, Conseller de Cultura, que fue el que en su discurso marcó claramente sus compromisos, la dotación de los medios necesarios para que la Fira siga creciendo, y que lo haga con un objetivo muy claro: la difusión exterior, internacional tanto del acontecimiento como de toda la producción teatral catalana. El nombre más mencionado fue el de Llorenç Corbella, el director artístico de la Fira en los últimos cuatro años que acaba su compromiso contractual y será sustituido por Joan Coromines.
“Orpheus” de la compañía alemana Pan.Optikum, logró romper la inercia para la calle y para eventos inaugurales de los trabajos más o menos lúdicos e introdujo a los espectadores, algo más de cuatro mil, en un espacio enmarcado por estructuras de aluminio que soportan una gran maquinaria escénica, llega de imaginación y poética de los sentidos. Una suerte de ópera con danza vertical, una historia contada a base de imágenes de vídeo, músicas, canciones en directo y textos dichos en la ocasión en castellano y algún tramo cantado en catalán, por actores-bailarines de gran presencia física y de fuerza expresiva y lucidez interpretativa.Teatro con mayúsculas, envolvente, muy cuidado en todos sus detalles destacando su gran dispositivo técnico y mecánico que les lleva a tardar cuatro días de montaje. Uno de los mejores espectáculos inaugurales de la última década. En la Carpa de Circo vimos un magnífico espectáculo dirigido por Leandro Ribera, “Rodo”, que nació como una actividad navideña para las fiestas navideñas producido por el Ateneu Popular 9 Barris, de Barcelona, pero que se trata de un gran trabajo, una especialmente divertida y sensible obra de teatro a base de números circenses, en donde el tempo, el vestuario, la interpretación se solapa con las dificultades técnicas de los números circenses más específicos. Un delicioso trabajo para todos los públicos que ayuda a entender que existen muchos mundos dentro del mundo creativo e imaginativo del nuevo circo. Fadunito presentó su nueva animación callejera, “El petit circ”, con personajes circenses del mundo de la acomodación. Pikor Teatro presentó el trabajo que se estrenó en junio en Leioa, “Como como”, en una nueva versión más condensada, de la que vimos su arranque camino de otras representaciones. En el espacio de Euskal Teatroa, Ados ofreció “El vendedor de tiempo”, su última producción que vimos en el momento de su estreno en el Teatro Barakaldo. Y además, muchos espontáneos, pasacalles, acciones, espacios nuevos que iremos relatando en próximas entregas. -
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