IRUÑEA
El pintor pamplonés Pedro Salaberri expone hasta el 15 de octubre en la Ciudadela 38 obras creadas en los últimos tres años y reunidas bajo el título “La pintura, desde la emoción”, en la que redunda en su particular visión de los paisajes urbanos y rurales, y
reivindica los propios.
En rueda de prensa Salaberri (Iruñea, 1947) explicó que con esta nueva muestra de su pintura de paisajes quiere «transmitir cierta armonía y si pudiese ser vitalidad y alegría, estupendo», e incluso «si cuando el espectador ve los cuadros cree estar tocando la vida, pues mucho mejor».
Reconoció que su pintura nace de la visión de lugares cotidianos, tanto para él como para muchos pamploneses, en los que sigue viendo un detalle que los hace especiales, como una luz o una perspectiva, de forma que cuando sale «hay veces que voy buscando cosas y otras veces las encuentro».
«Se trata de vivir con los ojos abiertos. Yo digo que voy de caza cuando salgo y disparo cuando puedo», de forma que en el caso de paisajes habituales «hay imágenes que han estado en mi cabeza durante años sin hacerse cuadro». Sin embargo, reconoció vivir con la premisa de que «hay que mirar siempre de nuevo» y «emocionarme como en los primeros años» en los que empezó en la pintura, una actitud de la que es ejemplo su costumbre de limpiar la paleta cada día «porque no quiero tener la sensación de que estoy retomando algo, quiero inventarme de nuevo la vida».
En cuanto al hecho de que sus paisajes sean de lugares cercanos, de Iruñea y Nafarroa, principalmente, señaló que en ello «hay una cierta reivindicación por defender la propia vida, lo que somos cada uno en su vida, en su casa, en su ciudad y en su barrio», de forma que consideró «una tontería creer que quienes no viven en Madrid, Berlín o Nueva York no viven».
Así, «me indigna que la gente diga que en Pamplona no pasa nada», dijo para valorar la vida cultural que en ella existe, donde además «se pueden ver las mismas películas y leer los mismo libros que en Nueva York», por lo que animó a «no ser perezoso intelectualmente y descubrir lo bueno y lo malo que tenemos aquí». «Lo provinciano es pensar que la vida está en otra parte», zanjó Salaberri, quien por ello minusvaloró que «ahora se viaja mucho y probablemente no conoce La Berrueza, un lugar maravilloso al lado de Los Arcos. Habrá sitios tan hermosos como La Berrueza o Belagua, pero no más hermosos».
Por ello, «teniendo La Berrueza, Urbasa y el paseo por el río Arga aquí mismo, ya hablarán otros de otros sitios. Yo conozco esto mejor y prefiero hablar de esto», insistió el artista.
Por su parte, el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Iruñea, Ignacio Pérez Cabañas, valoró que Salaberri «ha logrado crear una trayectoria artística propia, crear un estilo, una forma personal de mirar y de pintar», de forma que sus obras «son rápidamente reconocibles por gran parte del público».
«Pedro Salaberri es un pintor que se nota que ama a su ciudad y a su tierra, y ha conseguido que su trabajo interesa a los ciudadanos que conviven con él», subrayó Cabañas.
También el representante de la Fundación Caja Navarra Pedro Iraizoz consideró que la muestra muestra pinturas que »son un paso más en su camino hacia la sencillez».
