De hecho, el informe fue tan positivo en lo relacionado con la organización republicana que establece que la permanencia de la estructura de comandancia y control del IRA es vital para el mantenimiento de su compromiso con el proceso de paz. Los cuatro miembros de la Comisión creen que el liderazgo republicano se opone al uso de la violencia, así como a las actividades ilícitas que anteriormente utilizaba para su financiación.

El informe apunta a que los grupos disidentes republicanos son los que presentan una amenaza mayor, aunque su capacidad operativa se ha visto obstaculizada por su falta de ex- periencia. Y que los lealistas UDA y UVF siguen involucrados en actividades violentas, aunque reconoce que los líderes paramilitares lealistas han contribuido a que las controvertidas marchas lealistas tuvieran lugar sin enfrentamientos mayores. El documento expresa preocupación a causa de la falta de claridad sobre la posición de UVF con anterioridad a la fecha límite para la formación del Ejecutivo norirlandés, que se ha fijado para el próximo 24 de noviembre. El próximo mes, la Comisión de Verificación publicará un informe más detallado sobre las actividades de los grupos armados.

Al tratar el tema de la seguridad en los Seis Condados del norte de Irlanda, la declaración de la Comisión también incluía el detalle de que los efectivos militares británicos ascienden a 8.300 soldados, con lo cual Londres ha cumplido de sobra con su compromiso en el área de desmilitarización.

Este informe, que augura uno aún más positivo para los republicanos el próximo mes, facilitará la tarea de los primeros ministros británico e irlandés, Tony Blair y Bertie Ahern, que planean una nueva ronda negociadora para el mes de octubre, posiblemente en Escocia.

En un artículo publicado en el “Daily Mirror” el pasado miércoles, 6 de septiembre, el secretario de Estado británico para el norte de Irlanda, Peter Hain, advirtió de que las semanas que quedan hasta el 24 de noviembre presentan para los políticos norirlandeses una gran oportunidad, pero también un desafío, y apuntó a que si los partidos pueden trabajar juntos en la comisión que discute un acuerdo para la formación de gobierno sin comprometer sus principios, también debería ser posible hacerlo en el Gobierno.

Un portavoz de Tony Blair afirmó que se ha producido un progreso real en cuanto a que los partidos se están preparando seriamente para la formación de gobierno. El portavoz dijo que esta cooperación «necesita entrar en una nueva fase».

Sin embargo, esa nueva fase será difícil de alcanzar si el DUP mantiene una postura que Alex Maskey ha calificado de «no cooperación». Tanto es así, que incluso la interpretación del informe de la Comisión de Verificación adquiere un sentido distinto cuando se trata del DUP.

Mientras que el documento ha satisfecho a políticos nacionalistas y británicos, Peter Robinson, del DUP, explicó que su partido considera que la transición del IRA no se ha llegado a completar, ya que la afirmación del papel positivo de los líderes del IRA en el cumplimiento por parte de la organización de sus compromisos bajo el Acuerdo de Viernes Santo, «demuestra claramente que los republicanos no han llegado a la fase en la que optar por medios exclusivamente pacíficos y democráticos es su tendencia natural».

El resultado de la negociación de las próximas semanas dependerá de que Londres y Dublín puedan cambiar la visión unionista y, como dijo la diputada de Sinn Féin en el Parlamento británico Michelle Gildernew, convencerles de que «el IRA ha tratado de forma definitiva con los temas que causaban preocupación a los unionistas y está claro que se han superado los momentos en los que el DUP usaba esta cuestión como una excusa para no participar y avanzar». -