En verano ocurren cosas muy curiosas. Sin ir más lejos, y en lo personal, llegué a Iruñea camino de Orreaga. Como no encontraba la carretera, recurrí al tradicional sistema de preguntar en la gasolinera. La expendedora me dijo que no sabía porque era de fuera y que preguntara a la cajera. Al llegar donde ésta comprobé que también era extranjera, por lo que en vez de volver a consultar inútilmente sobre mi destino, le pregunté por el retrete, que necesitaba visitar. Cuál fue mi sorpresa cuando me respondió que no sabía dónde estaba porque, también ella, era de fuera. Al fin se aclaró el malentendido cuando me dijo que ella nunca había oído esa palabra y que lo conocía por inodoro o baño.

Las noticias publicadas en el estío tampoco han estado nada mal, y así conocí el caso del récord de la cena más cara de la península, 3.300 euros por pareja que, lógicamente, fueron pagados por un bilbaino.

También fue curiosa la detención de un tal Jardelino. El hombre se dedicaba a levantar coches de la calle con su grúa y venderlos a la chatarra a cambio de 30 euros. Como acarreaba dos por viaje, eran 60 y de inmediato se procedía al triturado de la mercancía, matrícula incluida, para no dejar rastros comprometedores. Un trabajo limpio, sobre todo para la calle.

En un periódico local recorté la foto de un cuto revolcándose en el cieno, pues no es muy frecuente su aparición en prensa. El pie de foto daba cuenta de que «el Ayuntamiento tiene en depósito un cerdo que en la mañana de ayer se extravió (...) Los interesados en recuperar el animal pueden ponerse en contacto con el concejal...». La noticia no aclaraba si el concejal encargado del depósito era el de cultura ó el de régimen interior.

En otro ámbito de cosas llegó la noticia del juez de Oklahoma Donald T. Thompson, que ha sido sancionado por masturbarse en los juicios ayudado por una bomba para el alargamiento del pene. En su defensa alegó que se trataba de una broma. ¡Angelito!

Por su parte un hindú anónimo aprovechó las vacaciones para extirparse uno de sus dos penes, ambos perfectamente funcionales y acabar con el pluriempleo que, al parecer, le resultaba muy agotador.

Y llamativo también el caso de Rally Brown al que cayó un ternero encima, desde un acantilado, cuanto tomaba el sol en la mítica Isla de Wight.

Se fue el verano y las noticias nos devuelven a la más dura realidad y golpean las conciencias aletargadas. Iñaki De Juana cumple un mes en huelga de hambre a más de mil kilómetros de su domicilio, reclamando la libertad que en justicia le corresponde. En adelante cualquier cosa puede ocurrir. En nuestra mano está el tratar de evitarlo. -