Dicen que en la Pasarela Cibeles van a pesar a las modelos que desfilen. Y han puesto unos baremos entre estatura y peso. Una especie de peso ideal. La que no dé lo que soliciten no podrá desfilar. No quieren las demasiado delgadas. Ni las gorditas, ni las rellenas, ni las gordas. ¿Una discriminación por peso? Si nos atenemos a lo que vemos en el programa de la Cuatro que presenta Judit Mascó, las presuntas modelos son muy lloronas. Porque les cortan el pelo, porque les hacen saltar, porque tienen miedo a bucear, porque les miran mal, o bien. Siempre lloran. Debe ser una manera de mentirnos, como si fuera muy sacrificado el caminar tiesa en línea recta, el hacer gimnasia o el sonreir ante las cámaras.

Tenemos nuevo plantel de futuros okupas de los platós televisivos de Tele 5 para los próximos meses. Ha empezado el encierro en Guadalix de la Sierra. Encierro voluntario de los nuevos entes de la edición de 2006 de GH, con una Mercedes Milá, «rejuvenecida». A la misma hora que se nos presentaba a los concursantes, Antena 3 emitía el vídeo de la entrevista de Natasha. Encierro involuntario versus encierro voluntario. Una contra una docena. Contraprogramación. Lo que nos temíamos. Un producto televisivo, no un caos judicial, ni siquiátrico.

En su encierro, el señor Julián Muñoz vuelve a mostrar su cara más delirante. Se ha dirigido al Defensor del PP, Enrique Múgica, pidiéndole amparo porque considera que en algunos programas de Tele 5 se le está haciendo un juicio paralelo, habla incluso de linchamiento. ¿Quién se creerá que es este chorizo? Bueno, es posible que el supuesto Defensor le ampare, le cobije, se solidarice con él, pero hablan de sus actividades delictivas, algunas de ellas ya juzgadas y condenadas, y su dignidad es muy importante, pero los que roban de manera tan descarada deben pagar y si la Justicia lo hace, la sociedad civil, así en abstracto o en concreto, también tiene derecho al reproche. Otra cosa es que muchos de los que pululan en los platós sean candidatos a ocupar encierro judicial en cualquier talego, porque las connivencias son demasiadas. Quedó demostrado: el casting de GH se hace también por peso. Al menos, el de las mujeres. -