BAGDAD
El Ejército estadounidense en Irak reconoció que los ataques contra sus soldados han aumentado y lo vinculó con la orden a principios de mes, por parte de Al Qaeda, de atacar al Ejército ocupante.Ayer mismo, el Pentágono informó de la muerte de otros cuatro soldados, lo que eleva a 2.686 las bajas mortales desde la invasión del país árabe.
El Ejército ocupante prevé además un incremento de los ataques durante el mes sagrado del Ramadán.
Coincidiendo con este repunte de la resistencia, el presidente de EEUU, George W. Bush, reprendió con severidad a su Gobierno títere en Irak al instarle a estar «a la altura de los desafíos». El receptor de esta reprimenda fue el «presidente» de Irak, el turco Jalal Talabani, en EEUU con motivo de la Asamblea General de la ONU.
«América y nuestros socios en la coalición seguiremos al lado del Gobierno democrático que habéis elegido (...) En contrapartida, vuestros dirigentes deben estar a la altura de los desafíos a los que vuestro país hace frente y deberán hacer elecciones difíciles para lograr seguridad y prosperidad», le instó.
Decenas de muertos
Al menos 21 personas murieron en un atentado-suicida contra la Policía colaboracionista en Tikrit, al norte de Bagdad.Otros diez policías murieron en un atentado-suicida en la capital iraquí.
Diez iraquíes murieron en un ataque-suicida con coche-bomba contra la casa de un líder tribal de la ciudad de Samarra, en el centro del país ocupado.
Un total de 28 cadáveres de personas muertas y con señales de tortura fueron hallados hoy en Bagdad, con lo que ya son 64 los cuerpos encontrados en las últimas 24 horas en la capital del país ocupado.