BILBO

Iberdrola alcanza así el 25% de la capacidad total de la planta, un porcentaje que coincide con su participación en el capital de esta regasificadora. Este incremento, que incluye tanto el procesado del gas natural licuado (GNL) como el uso del muelle de descargas y la reserva de espacio en los tanques de almacenamiento, es efectivo desde el pasado 1 de enero.

Para cubrir sus necesidades (ciclos combinados) y las de sus clientes, Iberdrola ha firmado contratos de abastecimiento de GNL a largo plazo que suman 6 bcm de gas anuales y que están diversificados en origen y condiciones económicas, lo que le permite reducir la exposición a los riesgos cambiarios y a la fluctuación del precio del petróleo. Entre éstos destacan los cerrados con Sonatrach, Nigeria LNG, GNA, ENI o el mencionado proyecto de Snohvit, cuyos metaneros, provenientes de Argelia, Nigeria, el Golfo Pérsico o Trinidad y Tobago, descargan en las mencionadas regasificadoras. Iberdrola dispone, además, de un contrato de aprovisionamiento a largo plazo a través del gasoducto directo entre Argelia y España Medgaz por 1,6 bcm anuales.

Por otro lado, la empresa se ha convertido en el principal promotor de infraestructuras gasistas, entre las que figuran las regasificadoras de BBG y Saggas (Sagunto) ­25% y 30% del capital, respectivamente­ y el gasoducto Medgaz, en el que a finales de 2006 incrementó su participación hasta el 20%.

En relación con el negocio energético, el presidente de E.ON, Wulf Bernotat, señaló ayer que prevé más fusiones en el sector en Europa. Consideró poco probable que se vaya a producir «una concentración a una o dos grandes compañías europeas», aunque precisó que la competencia internacional en el suministro aumenta y que los grandes compradores pueden negociar mejor que los pequeños con empresas comoGazprom o Statoil.