Maite Soroa
La ultraderecha asoma el hocico
La extrema derecha, que ya no se embosca sino que se muestra con todo el brillo de sus correajes, quiere hacerle pagar cara la factura a ZP. Repasen sus medios de comunicación y lo comprobarán.Ayer, en “Libertad Digital”, el editorialista de Jiménez Losantos hablaba del presidente del Gobierno español como «un hombre sonado, intelectual y moralmente derrotado; al hombre mínimo que ya es Zapatero aún más disminuido». Lo que no le gustaba al escriba es que Zapatero, a pocas horas de la explosión de Barajas, «se aferraba como a un clavo ardiendo a una eventual vuelta del proceso que acababa de saltar por los aires, al declararlo suspendido, pero no finado». Y se preguntaba:«¿Por qué lo hizo?». Le faltaba tiempo para responderse a sí mismo:«Porque carece por completo de un proyecto verdadero para España, cuya misma existencia le parece un incordio, y porque sin la falsa promesa de una paz no tiene nada que ofrecer a los españoles». Ya empieza a asomar la patita electoral detrás de tanta lágrima de cocodrilo. Por eso asegura que «la firme reacción de la opinión pública ha forzado a Zapatero a enviar a dos de sus hombres para cambiar el tono. Blanco y Rubalcaba dicen que la negociación está rota por causa de ETA», aunque matiza que «el sibilino Rubalcaba ha declarado que ‘este proceso está acabado, roto y liquidado’, pero, pese a la insistencia de los periodistas, no ha sabido negar que quizá sí se puedan abrir otros procesos». Alega el ultrafaccioso que «la previsible estrategia del
Gobierno pasa por dormir el asunto, esperar a que la opinión pública se olvide
de las imágenes de la T4 de Barajas destrozada por los asesinos y a los dos
muertos causados por su acción criminal y entonces, cuando los intereses de ETA
y del Gobierno vuelvan a coincidir, escenificar un acuerdo supuestamente sobre
nuevas bases». No se pierdan la línea argumental del trabucaire, que sólo
pretende el beneficio electoral. El intento de disimularlo es vano:«Está claro
que sólo ETA es responsable del acto criminal . Pero el Gobierno es responsable de la negociación con los criminales, y el atentado revela que este es un ‘proceso’ sin una salida digna y, por tanto, el PP no sólo tiene el derecho sino el deber de criticar al Gobierno. Los españoles necesitan saber que al menos tienen la esperanza de que un partido se mantiene fiel a la lucha contra el terrorismo, es decir, fiel a la nación española». - msoroa@gara.net
|