Los demócratas califican de «irresponsable» a George Bush
George Bush no tiene el apoyo del Congreso estadounidense para su nuevo plan en Irak, que consiste en enviar 20.000 soldados más. A las críticas demócratas, el grupo mayoritario en las dos cámaras, tras escuchar su discurso sobre el Estado de la Unión, hay que sumarle la moción aprobada por la Comisión de Exteriores del Senado, tildando este envío de «contrario al interés nacional».
WASHINGTON
El Partido Demócrata acusó ayer al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, de llevar al país de manera «irresponsable» a la guerra en Irak. En un discurso en respuesta al mensaje a la Nación pronunciado por el presidente ante el Congreso, el senador demócrata Jim Webb que tiene un hijo combatiendo en Irak señaló que «Bush nos llevó a esta guerra de manera irresponsable». El legislador de Virginia, uno de losmás férreos detractores de la postura del Gobierno de Washington, manifestó que el presidente desestimó el consejo de sus militares y de muchos otros con gran integridad y larga experiencia en asuntos de seguridad nacional. «Como consecuencia, ahora somos cautivos del caos predecible y vaticinado que ha seguido a esa decisión», añadió Webb. En este sentido, Webb insistió en que «la guerra ha estado mal manejada y ha tenido un costo apabullante para el país en términos financieros, de prestigio en el mundo, de oportunidades perdidas para derrotar al terrorismointernacional y de la preciosa sangre de nuestros ciudadanos». Por ello, el senador demócrata instó a Bush a tomar un nuevo rumbo porque «la mayoría del país ya no apoya la forma en que se está librando esta guerra. Tampoco la respalda la mayoría de nuestros militares».
Descartan la retirada
Sin embargo, Webb puntualizó que eso no significa «retroceder en la guerra contra el terrorismo ni una retirada precipitada que haga caso omiso de la posibilidad de un caos mayor en Irak».A juicio de Webb, la nueva dirección «debe significar un cambio inmediato hacia una diplomacia regional, una política que saque a nuestros soldados de las calles y una fórmula que a corto plazo permita que nuestras tropas abandonen Irak». En unalínea similar, varios expertos reunidos en el Foro de Davos destacaron que la situación que padece Irak requiere de una solución política y no militar. Desde Londres, el primer ministro británico, Tony Blair, indicó ayer por la mañana en la Cámara de los Comunes que ofrecer una fecha parala retirada de las tropas británicas en Irak «sería desastroso» y aseguró que los soldadosbritánicos permanecerán en Irak «el tiempo que sea necesario para que sean los propios iraquíes los que se hagan responsables de su propia seguridad». Blair respondió así a la pregunta realizada por el líder liberaldemócrata, Menzies Campbell, quien pidió que las tropas regresen en octubre. «Sería profundamente irresponsable poner una fecha», contestó Blair. Campbell criticó a Blair por su negativa a no comparecer en el debate que sobre la situación de lastropas tuvo lugar ayer por la tarde en la Cámara de los Comunes. «¿Si usted cree que este es un asunto tan importante por qué no participará en el debate en el Parlamento? ¿Este es el tipo de líder que queremos?», preguntó Campbell. La respuesta de Blair fue que las tropas británicas se encuentran en Irak «por una resolución de la ONUque tiene el completo apoyo del Gobierno de Irak». Añadió que ha hablado con el viceprimer ministro iraquí y que éste también le ha asegurado que «sería un desastre» poner una fecha a la retirada de los soldados.
Rechazo en el Senado
Menos de 24 horas después del discurso de Bush, la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado debatió la propuesta de resolución presentada por los demócratas que declara que el envío de más soldados esun acto «contrario al interés nacional de Estados Unidos». El texto fue aprobado por doce votos a favor incluido el del republicanoCharles Hagel y nueve en contra. En el mismo se señalaque «Estados Unidos deberá transferir al Gobierno iraquí y a las fuerzas de seguridad iraquíes, en el marco de un calendario que se fijará rápidamente, la responsabilidad en materia de seguridad interior para poner punto final a la violencia confesional en Irak». Sin embargo, el Senado rechazó una enmienda que presentó el demócrata Chris Dodd que reclamaba mantener las tropas en el nivel actual a menos que exista una autorización expresa del Congreso para enviar el suplemento de 20.000 soldados ordenado por George W. Bush. Los principales candidatos a la nominación del Partido Demócrata para las presidenciales de 2008, Hillary Clinton y Barack Obama, se habían manifestado públicamente a favor de esta demanda. El presidente de la Comisión, el demócrata Joseph Biden, anunció que próximamente estudiarán la legalidad de hacer cambiar la decisión adoptada por Bush el 10 de enero.
El presidente pidió una oportunidad en un tono mucho más conciliador
WASHINGTON
George W. Bush pidió al Congreso estadounidense una oportunidad a su nuevo plan para Irak y alertó de que una retirada de las tropas haría derrumbarse al Gobierno iraquí. Bush adoptó un tono conciliador en su sexto discurso sobre el Estado de la Unión, que comenzó con alabanzas a la nueva presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi. En el texto no estuvo presente la postura desafiante de otras intervenciones, como cuando tildó de «eje del mal» a Irak, Irán y Corea del Norte. El presidente defendió su estrategia, destacando que tiene «la mejor posibilidad de éxito» y que las consecuencias de una derrota serían «graves y enormes». Afirmó que si EEUU se retira de Bagdad, «el Gobierno iraquí sería avasallado por los extremistas». A juicio de Bush, a continuación se produciría «una batalla épica entre los extremistas chiítas, con apoyo de Irán, y los suníes, con respaldo de Al Qaeda, lo que podría llevar a un conflicto en toda la región». Por ello, hizo un llamamiento a la unidad y pidió respaldo a su plan. «No importa cómo votaron ustedes [cuando el Congreso aprobó la invasión de Irak], no votaron por el fracaso. Nuestro país sigue una nueva estrategia en Irak y les pido que le den una oportunidad para funcionar», reclamó.
Emigración y calentamiento
Al margen de la situaciónen Irak, Bush reconoció que el calentamiento global es un problema y apostó por las nuevastecnologías para abordarlo, pero no mencionó la reducción de gases. Propuso reducir el consumo de gasolina, pero por motivos de dependencia energética y no ambientales. Además, buscaba un acuerdo con los demócratas en un tema estrella para la oposición. Junto a ello, defendió una reforma migratoria con un programa de trabajadores temporales y la regularización de doce millones de clandestinos.
Los enfrentamientos y los muertos continúan en Irak
GARA
BAGDAD Un soldado estadounidense falleció al ser abatido por insurgentes en Bagdad y dos marines murieron en un enfrentamiento en la provincia de Al Anbar, según informaron fuentes castrenses estadounidenses. Las tropas de EEUU y las del Gobierno de Irak, además, mantuvieron, con el apoyo de helicópteros y carros blindados, otro enfrentamiento con grupos armados en los alrededores de la calle Haifa, en pleno centro de la capital iraquí. «Esta operación no va contra los suníes en armas, sino más bien contra las actividades de delincuentes que aterrorizan la zona», dijo un portavoz del Ministerio iraquí de Defensa en declaraciones a la cadena oficial Al Iraqiya. Las tropas sitiaron el barrio por varios lugares, mientras los helicópteros bombardearon las barricadas que colocaron en algunas calles. El ministro iraquí de Educación Superior, Abed Ziad al Ajeely, por su parte, escapó ayer ileso de un ataque contra el convoy en el que viajaba en el sur de Bagdad, en el que murieron uno o dos de sus escoltas, según informaron fuentes del Gobierno citadas por la agencia Voces de Irak. Ahmadineyad advierte a Talabani del fracaso del
plan
El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, advirtió a su homólogo iraquí, Yalal Talabani, que el nuevo plan de Bush «está condenado al fracaso, como todos los demás». Ambos dirigentes conversaron por teléfono, según informó la agencia iraní Irna. «La estabilidad, la seguridad, el bienestar y el desarrollo del pueblo iraquí sólo pueden ser conseguidos con el esfuerzo del pueblo y del Gobierno popular de Irak», señaló Ahmadineyad, que añadió que «cualquier intento de debilitar el Gobierno popular de Irak sería considerado como una traición contra el pueblo iraquí y contra el Islam». -
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