MADRID
El día en que Iñaki de Juana cumple 80 días de su segunda huelga de hambre, el Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional española deberá decidir sobre la situación del preso político vasco. Los jueces, 17 de los 19 que componen la Sala de lo Penal, han sido citados a las 9.30 para analizar los argumentos de las partes, después de que un informe médico del Hospital 12 de Octubre diera constancia de la extrema gravedad del estado de salud del prisionero donostiarra y alertara de su «alto riesgo» de morir.
La defensa, representada por el letrado Alvaro Reizabal, ha solicitado su puesta en libertad, mientras que la AVT se opone de plano a su excarcelación.
Por su parte, el fiscal Fernando Burgos presentó ayer un escrito en el que pide que De Juana sea trasladado a su domicilio bajo vigilancia policial permanente. Concretamente, reclama a los jueces que pongan «la vigilancia exterior que se considere precisa» y que se autorice «la asistencia médica necesaria para el tratamiento del cuadro clínico que padece, tanto dentro como fuera de su domicilio».
Para argumentar su petición, Burgos alude al artículo 508 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que contempla que los presos preventivos después de ser condenado a doce años y medio por un artículo de opinión, De Juana está a la espera del fallo del Supremo puedan ser llevados a casa cuando su vida corra peligro.
En su escrito, el fiscal hace un resumen del informe médico de los facultativos que atienden al prisionero vasco, y señala que existe «un alto riesgo de producirse un proceso de deterioro progresivo, no sólo por la ausencia de alimentación voluntaria, sino en relación con el propio proceso ayuno-alimentación no fisiológico y las medidas de contención forzosas que deberían tomarse, que a medio plazo pueden causar la muerte o graves secuelas». Agrega que no se descarta la posibilidad de «muerte súbita» del preso.
Por ello, y por estimar que «la continuación de la medida de prisión provisional y el consiguiente internamiento en un centro penitenciario entraña, a tenor de los informes médicos, un grave peligro para la salud» de De Juana, pide que se adopten «medidas cautelares menos gravosas habla de «prisión atenuada o domiciliaria» que igualmente garanticen su disposición hasta que recaiga la sentencia» del Supremo.
Aunque no lo refleje en su escrito, Burgos manifestó en declaraciones realizadas a los medios que esta medida puede ser reversible si el estado del represaliado donostiarra mejora, y que el tribunal podría volver a ordenar su ingreso en prisión.
Las partes han sido citadas a las 11.00 para conocer la decisión de los jueces. Entre ellos no estará el presidente de la Sala de lo Penal, Javier Gómez Bermúdez, citado en uno de los artículos de De Juana, ni el juez emérito Eustasio de la Fuente.
Salvo ellos, todos los componentes de esta sala del tribunal especial español se reunirán para tomar una decisión. Lo harán a petición del magistrado Alfonso Guevara, quien se refirió a la trascendencia del caso y a la posibilidad de que sirva de precedente para pedir que no sean sólo los tres magistrados de la Sección Primera que le condenaron los que decidan.
Iñaki de Juana, que debería estar libre desde hace más de dos años, inició su primera huelga de hambre el 7 de agosto de 2006, y la dejó 63 días después, poco antes de iniciarse el juicio en la Audiencia Nacional. El 7 de noviembre, al filtrarse la condena de 12 años y siete meses de cárcel, comenzó su segunda huelga. En agosto, el represaliado vasco pesaba 90 kilos, y hoy sólo tiene 53, de forma que ha perdido más del 41% de su peso habitual.
MADRID
La Audiencia Nacional española acordó ayer el embargo de los derechos de autor de Iñaki de Juana, con objeto de pagar las indemnizaciones que se le impusieron en concepto de responsabilidad civil en mayo del 2000. Estas ascienden a 1.553.000 euros (más de 258 millones de las antiguas pesetas).La decisión de la Sala Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional se produjo tras la petición efectuada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). De este modo, la Audiencia Nacional libra oficio a la editorial Txalaparta a fin de que se proceda al embargo de los derechos de autor presentes y futuros que reciba De Juana por la publicación de los libros ‘‘Días’’, ‘‘La senda del abismo’’ y ‘‘Raíces del roble’’, así como por cualquier otra publicación o creación literaria que pudiera realizar.
La Audiencia Nacional pidió el pasado mes de noviembre a la editorial que le informara sobre si había abonado alguna cantidad en concepto de derechos de autor a Iñaki De Juana, después de que la AVT solicitara el embargo de los mismos para que éste hiciera frente a las indemnizaciones.
Según la providencia dictada ayer por la Sala de lo Penal, las indemnizaciones podrán concederse en concreto a las víctimas del atentado por el que fue condenado el preso donostiarra.
Ramón SOLA
Pase lo que pase hoy, decidan lo que decidan los jueces, Iñaki de Juana ha ganado el primero de sus objetivos. Lo dijo en una carta el 11 de setiembre, cuando «sólo» llevaba 35 días de ayuno. «Lo que se está haciendo conmigo, además de en mí mismo, tendrá influencia sobre la libertad de expresión y sobre el disidente político», citó como primera razón de su protesta.
Desde entonces han pasado más de cuatro dramáticos meses, otros 100 días de hambre, cientos de horas amarrado a la cama, 145.000 minutos más de calvario invisible. Esa primera huelga de hambre logró generar un debate sobre la desproporción de la pena. La segunda ha hecho aflorar la verdadera cuestión de fondo. Y hoy nadie duda de que De Juana tenía razón: en sus artículos no había más delito que la libre expresión y la disidencia. Lo castigaron por ser él, por ser vasco. Lo admiten desde tertulianos españoles a dirigentes de Lakua, lo asumen de mejor o peor gana portavoces de todos los partidos, lo avalan ayuntamientos como el de Errenteria, lo sabe perfectamente la sociedad vasca y lo intuye la española. Lo han aprendido todos los que se hubieran encogido de hombros si a De Juana le hubiesen impuesto los 96 años de cárcel por dos artículos de prensa. -